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Mitos de la cerveza, ¿aún no los conoces?

Los mitos de la cerveza son muy difíciles de erradicar. Primero, porque las creencias están muy arraigadas en la cabeza de la mayoría. Para ellos son puras verdades indiscutibles. Es como si te dicen que un cerdo es capaz de volar. Tú pensaras que es un estupidez y es totalmente falso, ni te lo replantearás. Bueno, a lo mejor estamos exagerando. Pero, te aseguramos que cuando los descubras te vas a sorprender. Es necesario que los conozcas para que cuando vayas a tomarte una cervecita a un bar (que será dentro de poco) sorprendas a tus acompañantes. Quedarán incrédulos y tú parecerás un auténtico cervecero (si te creen, claro).

España: el segundo consumidor mundial de cerveza

Ya sea pegándote tímidamente el sol en la cara, o en la sombra resguardado del calor, la cervecita en el terraceo veraniego es un gran placer para muchos. La cañita en el bar de confianza en invierno, también. Las cervezas con tus colegas en el sofá de tu casa tampoco se queda corto. Digamos que la cervecita en cualquier momento está muy bien valorada en España. Y no lo decimos nosotros, sino el estudio realizado por la web expensivity.com. El informe sitúa a España como el segundo país que más consume cerveza en el mundo ¿Es o no importante que desmintamos los mitos de la cerveza?

mitos de la cerveza
Mitos de la cerveza/Fuente: Pixabay

La información nos la ha proporcionado gente que sabe, concretamente, los maestros cerveceros de Heineken España. Han sometido a su «fact-check» algunas (porque hay muchas más) falsas creencias sobre la cerveza.

Mitos de la cerveza

La cerveza es una bebida masculina. Esta afirmación es totalmente falsa. En nuestro país, el 81% de los adultos consumen cerveza de forma habitual. Un 53% son hombres y un 47% mujeres. La diferencia es ínfima. Un estereotipo muy extendido es que los hombres consumen más alcohol que las mujeres, en especial, las cervezas. Lo de que es el hombre quién se va toda la tarde a beber birras te sonará. Pero todo esto lo hemos aprendido de los roles de género presentes en ciertas series de televisión y películas de cine.

 

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La más típica. Y nos atrevemos a decir: de las más extendidas. Nos encontramos con una de esas verdades indiscutibles. La cerveza, siempre muy fría ¡Falso! Es verdad que la cerveza fría es una bebida muy refrescante, sobre todo, en verano y es muy habitual escuchar quejas por cervezas calentorras. Debemos saber que es recomendable que determinadas cervezas, como las artesanas, se sirvan a una temperatura mayor ¿Y, cuál es el motivo? Disfrutar de todos sus matices. El frío camufla rápidamente el aroma y los sabores de la cerveza. Así, nos lo explica Paco Ruiz:

La temperatura de servicio de la cerveza depende del tipo y de la cultura local. El frio nos ayuda a potenciar el poder refrescante de una cerveza a la par que nos dificulta de percepción sensorial. Las Lager se suelen degustar entre 2-6º, mientras que las cervezas de tipo Ale o de Abadía se suelen servir entre 5-8º, para permitir que se liberen todos sus matices

¿La cerveza engorda?

La creencia más temida por todos: La cerveza engorda. Pues depende. No vamos a negar las barrigas cerveceras. Pero, no creo que la cerveza sea la única culpable. Existen más factores como el consumo excesivo y una dieta poco saludable. De hecho, la cerveza está incluida en la Pirámide de Alimentación Saludable de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC40). Pero ojo, siempre que su consumo sea moderado y opcional en adultos sanos. Además, existen alternativas más saludables como la cerveza 0,0. 

Esa es la clave, además de con qué tapa la acompañes. La cerveza es uno de los alimentos con menos calorías sobre la barra del bar, además de ser rica en nutrientes, como carbohidratos y proteínas y en vitaminas, ácido fólico y antioxidantes. Irene Pascual, maestra cervecera de Factoría Cruzcampo.

Estos son algunos de los mitos más extendidos y más impactantes, pero hay muchísimos más. Te invitamos a descubrirlos todos o, si quieres que te contemos algunos más nos lo comuniques en los comentarios. Y ya no sólo sobre la cerveza, sino sobre otros alimentos. Mientras tanto, corre a tomarte una cerveza, ¡sabemos que lo estás deseando!

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