Originaria de los Andes sudamericanos, la quinoa ha emergido como un tesoro nutricional en la gastronomía moderna, conquistando paladares y ganando reconocimiento global. Ahora la producción de la quinoa ya puede ser de proximidad gracias al esfuerzo de agricultores que han conseguido su aclimatación.
Este pseudocereal, considerado un superalimento, no solo es versátil en la cocina, sino que también aporta una serie de beneficios para la salud.
La quinoa es una excelente fuente de proteínas, contiene todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita. Esto la convierte en una opción ideal para aquellos que siguen dietas vegetarianas o veganas. Además, su perfil nutricional incluye fibra, hierro, magnesio, y vitaminas B, contribuyendo a la salud cardiovascular, la función muscular y la energía sostenida a lo largo del día.
La quinoa en la cocina
Su versatilidad en la cocina la ha convertido en un ingrediente apreciado en una variedad de platos. Desde ensaladas hasta guisos, la quinoa puede adaptarse a diversos estilos culinarios. Su textura ligera y su sabor suave la hacen perfecta para mezclar con verduras, hierbas, y salsas, permitiendo infinitas posibilidades creativas en la cocina.
La quinoa también ha ganado popularidad como alternativa más saludable a los granos refinados. Su bajo índice glucémico ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre, convirtiéndola en una opción favorable para quienes buscan controlar su peso o manejar condiciones como la diabetes.
Además de sus beneficios nutricionales, la quinoa es fácil de preparar, requiere menos tiempo de cocción en comparación con otros granos, lo que la convierte en una opción práctica para el ritmo de vida moderno. Su textura ligera y esponjosa, junto con su capacidad para absorber los sabores de los ingredientes circundantes, la hace atractiva para chefs y aficionados por igual.
La quinoa de proximidad
Aunque la gran mayoría de la quinoa tiene origen de Perú o Bolivia en España su cultivo empieza a tener presencia. Se calcula que este año serán más de 12.000 hectáreas de cultivo con un rendimiento de entre 3 y 6 mil Kg por hectárea. Un gran parte destinada a la producción de pienso existe una producción para el consumo humano.
La gran ventaja de este cultivo es que, una vez aclimatado, es resistente a la sequía y no es muy exigente en abonado. Además su gran resistencia a las bajas y altas temperaturas es perfecto para zonas como Andalucía y Castilla León donde su cultivo se esta afianzando.