El sector de la restauración organizada atraviesa un momento de solidez y transformación, con previsiones de crecimiento sostenido para lo que resta de 2025. En el marco de la II edición del foro Marcas de Restauración, con M de Madrid, celebrado en el hub232 de El Cantizal (Las Rozas), más de 200 expertos, directivos y representantes institucionales han dibujado un escenario optimista: se prevé un incremento del 2,3% en el gasto en restaurantes y un ligero ascenso del 0,1% en el número de visitas fuera del hogar. Todo ello en un contexto marcado por cambios de hábitos relevantes, como la caída pronunciada en el consumo de alcohol —especialmente entre la generación joven—, y la emergencia de modelos híbridos que obligan a repensar formatos, franjas horarias y propuestas gastronómicas.
Chalito: la milanesa elevada a experiencia gastronómica
Uno de los protagonistas del encuentro ha sido Grupo Chalito, cuya historia comenzó en Castelldefels y hoy se proyecta desde Madrid como referente de modelo replicable. Su socio fundador, Asier de Echarri, ha puesto en valor la estandarización de la milanesa como fórmula de éxito. “Hacemos un homenaje a la milanesa, recetas hechas a mano para ofrecer un producto de calidad. De ahí, la apuesta por Madrid, que es un auténtico escaparate de marcas”.
Chalito ofrece milanesas jugosas y crujientes, con base de ternera, pollo o lomo —también opciones vegetarianas—, acompañadas de toppings distintivos que elevan el plato tradicional a una experiencia contemporánea. A ello se suma su canal digital de kitchens, listas en un solo clic para consumo en casa. Una apuesta por la versatilidad y la calidad, adaptada a los tiempos.
Una restauración que importa: marca, sostenibilidad y experiencia
Según David Domínguez, Country Head de Foodservice en Circana, el consumidor actual prioriza el qué se come (60%) y el dónde (30,7%), lo que afianza el valor de la marca como garante de experiencia y calidad. El año 2024 cerró con 42.500 millones de euros en consumo inmediato en restauración, frente a los 83.000 millones del consumo en el hogar.
La tendencia señala un consumidor más diurno —centrado en desayunos, medias mañanas, aperitivos y comidas— con más de 24 millones de visitas al mes en este entorno. Además, opta por menús más cortos y flexibles, con un plato principal y postre, en una lógica que combina racionalización del presupuesto con hábitos más saludables.
Llama la atención la «revolución de las bebidas»: se registra un descenso de 4,2 puntos en el consumo de alcohol entre los jóvenes y 1,8 puntos en adultos. Un cambio de fondo que afecta tanto al producto como a la estrategia de las marcas.
La sostenibilidad también entra con fuerza en el relato gastronómico: el consumidor muestra una creciente preocupación por el desperdicio alimentario, las condiciones laborales del personal de sala y el origen de los productos. “Nos da vergüenza que se tire la comida”, afirman desde Circana, subrayando el auge de las sobras que se llevan a casa como gesto de responsabilidad.
Madrid, epicentro del crecimiento de la restauración
La Comunidad de Madrid se erige como motor de desarrollo económico y social en la restauración. Con más de 4.000 establecimientos en total y 340 nuevas aperturas solo en 2024, lidera el crecimiento del sector. Según datos compartidos por Borja Hernández de Alba, presidente de Marcas de Restauración, el sector representa el 9% del PIB nacional, con una cuota de mercado del 36%.
Juan Manuel López Zafra, director general de Economía de la CAM, destacó que el sector genera 90.000 empleos directos en la región. De hecho, en mayo de 2025, la hostelería madrileña contabilizaba 246.000 trabajadores, de los que el 30% pertenecen a la restauración de marca.
Para Marta Nieto, directora general de Comercio, Consumo y Servicios, el entorno favorable de Madrid se debe a su seguridad jurídica, libertad empresarial y políticas contra la hiperregulación. “Acompañamos a las empresas para hacerles la vida más fácil”, subrayó.
Cara a cara entre CEOs en M de Madrid: el reto de innovar sin perder identidad
Uno de los momentos más esperados del foro fue el formato “CEO vs CEO”, donde Luis Comas (AmRest, La Tagliatella) y Enrique Francia (FoodBOX, Lateral, SantaGloria) compartieron visiones estratégicas. Para Francia, la restauración es un entorno complejo, donde “el cliente es difícil de prever y la clave está en tener una idea clara de marca y cuidar a las personas”. Comas, por su parte, insistió en la importancia de detectar cambios de tendencia: “Los restaurantes son termómetros de la economía”.
Ambos coincidieron en que los formatos están cambiando —“abrimos una nevera y vemos más marcas que nunca”—, y que la diversificación es indispensable para sobrevivir en un mercado altamente competitivo.
Colaboración público-privada: una receta para el futuro
La clausura, a cargo de Paloma Cabral, vicepresidenta institucional de Marcas de Restauración, reforzó la idea de que el éxito del sector se sostiene en el talento, la colaboración público-privada y un enfoque humano. “Somos parte activa de la vida cotidiana de millones de ciudadanos. La restauración organizada es un motor económico de primer orden”, concluyó.