Las semillas de cáñamo, todavía muy desconocidas, resultan ser un ‘superalimento’. Ya que son muy ricas en proteína vegetal, aportan Omega 3 y 6 o las llamadas grasas saludables, en un porcentaje muy equilibrado. Contienen además minerales como el magnesio, manganeso, hierro y fósforo.
Son muy recomendables para personas con colesterol y, por su alto contenido (30%) en proteína vegetal, para deportistas y vegetarianos. Además, se digieren mejor que la soja. Se toman en ensaladas, tostadas salteados, yogures, batidos o sopas.
Cultivo de las semillas de cáñamo
Joan Asensio, dedicado a la agricultura, las comenzó a cultivar en Centelles (Barcelona) de manera ecológica. El proceso de secado de las semillas se realiza al natural. Esto es fundamental para conservar todas sus propiedades nutricionales. Luego, el pelado es en frío.
Después “comencé a experimentar desde el punto de vista nutricional”, nos cuenta Asensio. Así, elaboró una línea de producto alrededor de estas semillas peladas creando distintas mezclas con otras semillas y pseudo-cereales. Hoy ya están en el mercado a través de su empresa, EcoCanem.
Las mezclas están basadas tanto en sus nutrientes como en su sabor. Hay combinaciones con chia, que tiene propiedad laxante; y con sésamo, kale, tomate y cebolla. En este caso son muy buenas en ensaladas, pastas, salteados de verduras y también en pan con tomate. También las ha combinado con sésamo, maca y limón, ideal para tomarla con yogur; o con quinoa y amaranto hinchado.
EcoCanem vende además proteína en polvo de cáñamo. Tras extraerse la proteína del prensado y filtrado en frío para producir primero el aceite de semilla de cáñamo, se crea el polvo de proteína. Esto se consigue mediante el molido en frío, descascarillado en frío y finalmente tamizado.
Contiene 100 gramos de proteína vegetal por cada 40 gramos, lo que le convierte en un complemento que gusta a los deportistas. La dosis recomendada al día de las semillas de cáñamo es de 2/3 cucharadas soperas.