El próximo día 11 de septiembre se publica Comer hasta la extinción. Un ensayo gastronómico, donde Dan Saladino explora la historia de la gastronomía y la relación simbiótica entre los seres humanos y sus alimentos. El autor examina cómo, a lo largo de siglos, diversas culturas han perfeccionado su entorno y sus prácticas alimentarias. De esta forma se han creado una diversidad de especies adaptadas a sus ecosistemas específicos.
Cada especie de animal o planta comestible que conocemos hoy es el resultado de generaciones de investigación, intercambio, resistencia y observación de la naturaleza por parte de hombres y mujeres de diversas culturas.
Esta variedad es crucial para la supervivencia de nuestros alimentos. Sin embargo, la búsqueda de mayor productividad ha llevado a la homogeneización. En consecuencia se pierden de muchos de estos alimentos tradicionales. Saladino parte de ejemplos concretos de alimentos que están al borde de la extinción y de las personas que luchan por mantenerlos.
Con una estructura clara y constante, el autor introduce primero el alimento en peligro, luego al personaje que lo preserva, y analiza con las razones de su declive, la mayoría de las veces, debido a prácticas industriales.
Comer hasta la extinción reflexiona sobre la perdida de la diversidad en los alimentos y todo lo que representa
Entre las curiosidades que presenta el libro, Saladino nos cuenta historias fascinantes. como la de los hadza guiados por pájaros para encontrar miel. También cómo los esclavos llevaron sus alubias desde África a Estados Unidos fortaleciendo así la resistencia de estas variedades.
Comer hasta la extinción nos hace reflexionar sobre la pérdida de diversidad natural y de prácticas milenarias. Cada idioma, tribu y cultura representan siglos de sabiduría colectiva que están desapareciendo, reemplazados por un mercado globalizado y dominado por unos pocos.
¿Debemos incrementar la producción agrícola o proteger la diversidad para salvar el planeta? ¿Es sostenible un solo estilo de vida para todoel mundo? Con ejemplos como el Instituto Vavílov, la cámara de semillas de Svalbard, la cámara de semillas de Svalbard y el laboratorio de arqueobotánica del University College de Londres, Saladino muestra que aún hay esperanza en los esfuerzos de quienes trabajan para rescatar y preservar semillas y especies.
Comer hasta la extinción es más que un libro; es un manifiesto para descolonizar nuestra dieta y valorar cada semilla perdida tanto como un monumento histórico. Al hacerlo, Dan Saladino nos llama a reconocer que lo creado y domesticado por la humanidad en simbiosis con la naturaleza es patrimonio de todos. Su éxito radica en nuestra capacidad para entender y actuar.