Con el boom de elaboradores y consumo de la kombucha se hace cada vez más necesario su control y certificación. Así lo creen muchos de los elaboradores de esta bebida saludable y que piden una certificación y selo de calidad para la kombucha.
Unos de los elaboradores que creen necesaria esta certificación y sello de calidad son los fundadores de Víver Kombucha. Según han comentado “es necesario para esta súper bebida, un certificado que garantice los estándares de calidad de producción. De esta forma proteger la integridad de la categoría».
Desde hace años los empresarios del sector se han ido reuniendo para valorar la necesidad de regulación de la Kombucha. Actualmente y debido al boom que está experimentado en estos últimos tiempos, están apareciendo en el mercado nuevas marcas de kombucha con distintos procedimientos de elaboración. Por todo ello se está haciendo más necesario un sello de calidad a fin de fijar y definir los parámetros saludables que la caracterizan, para que sea beneficiosa para la salud.
Con el aumento de personas que quieren tener hábitos más saludables o que quieren aumentar sus defensas la kombucha esta experimentando un crecimiento. Esta bebida saludable que aporta probioticos a nuestro organismo necesita una cierta regulación. También más información y garantías al consumidor para que entienda la calidad de la bebida y que le puede aportar.
La necesaria certificación y garantía de calidad de la kombucha
Según explican los fundadores de la empresa granadina Víver Kombucha “Estas características deberían ser también especificadas en las etiquetas de las kombuchas. Encontramos en los lineales de los supermercados e idealmente deberían mostrar un sello que garantice que los tiempos de fermentación, los ingredientes y el proceso de elaboración son compatibles con la definición de kombucha. Todo ello ya se usa en mercados más maduros como el de Estados Unidos”.
Y es que desde que el mercado ha crecido y hay más consumidores han aparecido marcas que utilizan concentrados de kombucha, pasteurizan o realizan procesos de filtrado. De esta forma eliminan las bacterias vivas producidas durante el proceso de fermentación y el mayor beneficio de la kombucha. Este proceso les permite bajar precios y comercializar un producto etiquetado como kombucha sin tener sus beneficios para la salud.
