La cebolla china, también conocida como cebollín, cebolla de verdeo o cebolla de primavera. Su nombre botánico es Allium Fistolusum y es un ingrediente versátil en la cocina. Se utiliza tanto por su sabor suave y aromático como por sus propiedades beneficiosas para la salud. Esta planta, perteneciente a la familia de las liliáceas, se caracteriza por sus hojas largas y verdes con un bulbo blanco en la base, y puede consumirse tanto cruda como cocida. Actualmente ya se cultiva en todo el mundo y se puede encontrar, cada vez más, en multitud de mercados.
Usos en la cocina
En la cocina, la cebolla china es muy valorada por su capacidad para aportar frescura y sabor sin ser demasiado dominante. Su sabor es más suave que el de la cebolla común, lo que la convierte en una excelente opción para platos que requieren un toque delicado.
Se utiliza ampliamente en la cocina asiática, especialmente en sopas, salteados y ensaladas. En platos como los dumplings o el ramen, la cebolla china es un complemento ideal, ya que añade color y una nota de frescura. También es común en tortillas, omelets y como guarnición en salsas y aderezos.
Además de su uso en platos calientes, las hojas verdes de la cebolla china se utilizan frecuentemente en ensaladas. También como decoración para platos, ya que ofrecen un contraste de color y un sabor fresco y ligeramente picante.
Beneficios para la salud de la cebolla china
La cebolla china no solo es un ingrediente versátil en la cocina, sino que también tiene varios beneficios para la salud. Es rica en vitamina C, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, y en vitamina A, que es esencial para la salud ocular. También contiene antioxidantes que combaten los radicales libres y compuestos sulfurados que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Además, es una excelente fuente de fibra, que mejora la digestión, y su bajo contenido calórico la convierte en una opción saludable para cualquier dieta.
