La ciudad de Parla ha marcado un precedente histórico al convertirse en la 40ª ciudad del mundo y la primera de España en adherirse al llamamiento a favor de un tratado global de base vegetal el Global Plant Based Treaty. Con esta decisión, Parla se suma a un selecto grupo de ciudades internacionales como Ámsterdam, Los Ángeles, Edimburgo y Belfast. Todas ellas han reconocido la necesidad urgente de transformar nuestros sistemas alimentarios para combatir el cambio climático.
Esta decisión representa un paso fundamental para priorizar la alimentación y educación basada en plantas como herramientas clave para reducir los gases de efecto invernadero. Y también para cumplir con el objetivo legalmente vinculante de 1,5 °C establecido en el Acuerdo de París.
El Ayuntamiento de Parla reconoce explícitamente que la ganadería «contribuye desproporcionadamente al cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación del agua y del aire, y la injusticia alimentaria y territorial».
“Nos alegramos de que por fin una ciudad española se haya unido al Plant Based Treaty. Todo ello dando a la alimentación y al sistema alimentario la importancia que tienen en la lucha contra la crisis climática”. Esto nos comenta Verónica Larco, directora de comunicación de ProVeg España, y añade, “confiamos en que Parla cree precedente en España. Y todo ello ayude a poner sobre la mesa la urgencia de la transición alimentaria y la necesidad de acción por parte de los gobiernos locales y nacionales”.
Los compromisos de Parla con el Plant-Based Treaty
La moción aprobada este mes compromete al Ayuntamiento de Parla a implementar una serie de medidas concretas:
- Transición del sistema alimentario local hacia un modelo más sostenible y saludable mediante la promoción activa de dietas basadas en plantas.
- Colaboración internacional uniéndose a otros signatarios del Tratado Basado en Plantas para desarrollar e implementar políticas alimentarias sostenibles en sus planes de acción climática.
- Desarrollo de una estrategia alimentaria local sostenible que incluye:
- Promoción de menús basados en plantas en comedores escolares, centros de día y residencias.
- Campañas de concienciación pública sobre los beneficios de las dietas basadas en plantas para la salud, el clima y la protección animal.
- Apoyo a los huertos urbanos y la agricultura orgánica local, con enfoque en productos de origen vegetal.
- Priorización de alimentos de origen vegetal en las compras públicas.
- Colaboración con organizaciones educativas y de salud para desarrollar programas sobre el impacto ambiental y sanitario del sistema alimentario.
- Incidencia política instando al Gobierno de España y al Gobierno de la Comunidad de Madrid a desarrollar una Estrategia Nacional y Regional de Transición Alimentaria coherente con los objetivos climáticos y de biodiversidad.
- Transparencia alimentaria instando al Gobierno de España a introducir el etiquetado de emisiones de carbono en los productos alimentarios como herramienta de transparencia y concienciación del consumidor.
- Difusión institucional remitiendo la proposición aprobada a múltiples instituciones, incluyendo el Ministerio, Consejerias etc..
Plant-Based Treaty un compromiso con ambición global
El Plant-Based Treaty es una iniciativa global que busca complementar el Acuerdo de París abordando específicamente el impacto de los sistemas alimentarios en el cambio climático. Se basa en tres principios fundamentales: Redirigir (promover la transición hacia sistemas alimentarios de base vegetal). Renunciar (detener la expansión de la ganadería) y Restaurar (rehabilitar ecosistemas clave dañados por la ganadería).
Con más de 40 propuestas específicas, el tratado ofrece una hoja de ruta integral para que gobiernos locales y nacionales aborden la crisis climática desde el ámbito alimentario, reconociendo que la ganadería es una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial.