La mejor chef francesa, Anne-Sophie Pic, nos ofrece en esta obra sin precedentes todos sus conocimientos y la esencia de su cocina para el día a día. Un “manual” para convertirnos en los alumnos particulares de su escuela de cocina, con sus secretos para una cocina fácil, con recetas para cada día, combinando la cocina cotidiana con innovaciones y recuerdos tradicionales. Platos clásicos con técnicas familiares transmitidas de generación en generación, recetas caseras fáciles y sabrosas para conservar e ideas para desarrollar el gusto de los más jóvenes e inspirarlos a adentrarse en el mundo de la cocina. Anne-Sophie Pic es una de las mejores chefs del mundo. Al mando de Maison Pic -en el sureste de Francia, en Valence-, es la única chef femenina en Francia que ostenta tres estrellas en la guía roja de Michelin y una de las cinco que lucen el trigalardón del mundo.
Anne-Sophie Pic es considerada una de las mejores chefs del mundo
Para entender la cocina de Anne-Sophie Pic, hay que entender a Anne-Sophie Pic como mujer. Es apasionada, sensible, libre y decidida. Su camino ejemplifica una fuerza de carácter única, ya que, como mujer autodidacta, tuvo que emplear mucha convicción, perseverancia y fe para establecerse en un universo firmemente dominado por los hombres. Inició su camino guiada por su paladar y olfato. Cuando entra a la cocina, se basa únicamente en sus emociones e intuiciones para crear sus platos.
Aprende técnica a través de la práctica, lo que le brinda la inmensa libertad de asociar gustos. Crear su propio estilo y buscar el equilibrio y la precisión en todo. De hecho, Anne-Sophie Pic siempre está en movimiento. Busca constantemente asociaciones de sabores nuevas y complejas. Le encanta encontrar sabores no consensuados como el amargo, el ácido, el salado, el tostado, el ahumado… para domesticarlos. Incorpora productos que a menudo se pasan por alto, como la remolacha, el nabo o la col. Todo para explorar todos sus posibles usos en la cocina, aborda los ingredientes en su totalidad… en lugar de las ramas de canela, prefiere la hoja de canela.
Para Anne-Sophie Pic, un plato es un ser vivo, del mismo modo que la degustación no es un ejercicio lineal. Cada bocado debe provocar una emoción gustativa diferente, a veces potente, a veces delicada, a veces suave, a veces amarga. La búsqueda permanente de la perfección empuja a Anne-Sophie Pic a mejorar siempre sus creaciones, a reinterpretar algunas y a abandonar otras, para redescubrirlos más tarde. Esa es la rutina de su mente culinaria. Sin embargo, hay algo que es constante en toda su trayectoria: audacia, búsqueda del equilibrio, complejidad aromática, pero también delicadeza. Ahí reside la belleza del momento: el equilibrio entre el poder aromático y la delicadeza de expresión. Su cocina no se revela de inmediato. Llega sutilmente para quien sabe escuchar, mirar y tomarse su tiempo.