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Cesa la recolección del arándano en Huelva

Si eres un consumidor habitual de este pequeño fruto porque te gusta incluirlo en alguna de tus recetas o tomarlo junto a los yogures, por ejemplo, mucha atención. Porque, al menos, los arándanos procedentes de una zona rica en ellos dejarán de recogerlo por causas donde los trabajadores poco pueden hacer. Así, se detiene la recolección del arándano en Huelva. Los agricultores onubenses ya no cubren sus costes, pues el precio de venta al público está por las nubes

Brutal incremento que obliga a parar la recolección del arándano en Huelva

Desde UPA Huelva ya avisaron la semana pasada de que la situación con la recolección del arándano en Huelva estaba siendo crítica. Otra vez los productores se han encontrado con los problemas de recibir tan poco que les resulta imposible continuar la campaña. Y es que el fruto se está vendiendo en los mercados a unos 19-21 euros el kilo, mientras los recolectores del campo lo cobran a cuatro euros. Esto supone una brutal subida del 425 %. 

La imposibilidad de cubrir costes de producción con esa miseria de beneficio obliga a los agricultores a decir basta. «No sobran arándanos, sino especuladores», han comunicado duramente desde UPA Huelva. En la actualidad, el precio de una tarrina de 250 gramos está fijado en unos cinco euros. Esto significa, haciendo cálculos, que por cada cuatro unidades vendidas, tan solo una la cobra el trabajador del campo. Los intermediarios se llevan el resto de ganancias.

Con eso, desde la organización agraria lamentan el «auténtico desastre para el patrimonio y las ilusiones puestas en la campaña» de los onubenses. Además, critican que los consumidores estén pagando un «precio gourmet» por el producto. Esta detenida recolección del arándano en Huelva también tiene efectos a largo plazo, de ahí la advertencia lanzada hacia las administraciones competentes:

«Tomen medidas legislativas concretas destinadas a proteger a los eslabones más débiles de la cadena frente a este tipo de abusos. La supervivencia del sector es cada vez más difícil y el relevo generacional, imposible»

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