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Cómo cocinar el nabo y sus beneficios

El nabo es un vegetal de raíz que muchas veces pasa desapercibido, pero es muy nutritivo y versátil en la cocina. Rico en fibra, vitamina C, calcio y antioxidantes, el nabo puede aportar varios beneficios a la salud, como mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico y proteger contra enfermedades crónicas. A continuación, te presentamos tres formas de cocinar el nabo y aprovechar sus beneficios.

Nabo asado al horno

Asar el nabo es una forma simple y deliciosa de prepararlo, ya que el calor del horno intensifica su sabor suave y le da una textura tierna.

Preparación: Pela y corta el nabo en cubos, mézclalo con un poco de aceite de oliva, sal, pimienta y hierbas como tomillo o romero. Precalienta el horno a 200°C y hornea los trozos de nabo durante 25-30 minutos, o hasta que estén dorados y tiernos.

Asándolo conserva su contenido de fibra, lo que ayuda a mejorar la digestión y a mantener la saciedad. También es una buena fuente de vitamina C, que apoya el sistema inmunológico.

Puré de nabo

El puré de nabo es una alternativa ligera al puré de patatas, ideal para quienes buscan reducir los carbohidratos sin sacrificar sabor.

Preparación: Cocina el nabo pelado y cortado en agua hirviendo hasta que esté blando. Escurre y tritura el nabo junto con un poco de mantequilla o aceite de oliva, leche (o bebida vegetal) y sazona con sal y pimienta. Puedes añadir ajo o queso rallado para darle más sabor.

El nabo es bajo en calorías y tiene un alto contenido de agua, lo que lo convierte en un alimento ideal para quienes buscan mantener el peso. Además, es rico en calcio, lo que favorece la salud ósea.

Ensalada de nabo crudo

En su forma cruda, el nabo tiene un sabor suave y ligeramente picante, similar al del rábano, que aporta frescura a las ensaladas.

Preparación: Pela el nabo y córtalo en rodajas finas o en tiras. Mézclalo con otros vegetales frescos como zanahoria, apio y rúcula. Aliña con un poco de jugo de limón, aceite de oliva, sal y pimienta. Puedes añadir frutos secos o semillas para un toque crujiente.

Consumir nabo crudo conserva su vitamina C y antioxidantes, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y a proteger la piel. Además, su alto contenido de fibra promueve una buena digestión.

El nabo es un vegetal versátil y lleno de beneficios que puede disfrutarse en diversas preparaciones, ya sea asado, en puré o crudo. Incorporarlo a la dieta no solo enriquece nuestras comidas con nuevos sabores, sino que también aporta nutrientes esenciales que benefician la salud general.

 

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