El consumo de frutas y hortalizas frescas ha cerrado el año con un claro descenso en el consumo. En el último panel de consumo alimentario, realizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación durante los meses de enero a octubre del pasado año, el consumo desciendo un 13%.
Las hortalizas han tenido un descenso del 14%. La cebolla tuvo un descenso del 19%, siendo la hortaliza con la mayor caída de consumo. Otras como el tomate, el pimiento y el grupo de lechuga bajaron aproximadamente un 12%. Ninguna hortaliza se salva, por lo que la patata, un producto muy versátil, que está presente en múltiples platos, elaborada de diferentes maneras, también descendió en un 11%.
En cuanto a las frutas frescas, han descendido un 12% en su consumo. Al igual que en el caso de las hortalizas descendió el consumo de casi todas las frutas. La manzana fue la fruta que menos ha notado este cambio de tendencia, y sigue siendo la más demandada, ya que descendió tan solo un 7%. La fresa y la naranja le siguen con un descenso del 8% y 9%, mientras que el plátano sufrió un descenso del 15%.
Las frutas más damnificadas fueron el melón y la sandía, dos productos muy típicos en España que descendieron un 19% y un 25%, unos datos bastante preocupantes. Según los agricultores y productores de melones y sandías, este descenso se debe a los cambios meteorólogos más que a la inflación, ya que influye en la calidad del producto. Si no ha habido una temporada buena, la fruta no se va a consumir, ya que como muchas veces se dice coloquialmente en la gente de a pie «no es temporada para comprar esta fruta».
¿Cuánto se gasta la población en frutas y hortalizas?
En el año 2022, los españoles se gastaron aproximadamente unos cuatro mil millones de euros en hortalizas y seis mil millones en de euros. El gasto de la hortaliza descendió un 6%, mientras que el gasto de la fruta fue prácticamente el mismo que el año anterior, algo que choca con los datos mencionados anteriormente sobre el consumo. La inflación también está presente en los productos de la tierra.
¿Por qué ha habido un descenso en el consumo?
Todo el mundo puede deducir cuales son algunos de estos motivos, como por ejemplo el que sacude a todo el planeta, la inflación provocada por la guerra de Ucrania. Pero la realidad es que hay dos principales motivos que no están relacionados con la economía, el auge de la comida basura y el fin del confinamiento.
Suena algo contraproducente este descenso del consumo, ya que en los últimos año, ha habido un gran aumento en la compra de productos ecológicos y la consolidación de dietas veganas y vegetarianas. Tristemente, la realidad es que la población cada vez esta menos concienciada en consumir sobre todo fruta. Cada vez hay más opciones de comida basura, más variedad en los productos de snacks, que son más fáciles de adquirir en el día a día. Ya que en cualquier comercio local, que frecuentamos cada día para comprar por ejemplo una barra de pan, hay más variedad de productos de snacks que fruta. La inmediatez se ha establecido en el consumo, por lo que cuanto más rápido mejor. Y aunque suene extraño, ya que una fruta es algo que no necesita elaboración para ser ingerida, la población prefiere otro tipo de alimentos para comer entre horas.
Por otra parte, el COVID y su confinamiento, propulsó el consumo de frutas y hortalizas. España ya venía en una tendencia negativa, en enero de 2020, el consumó descendió un 1,2%. Los confinamientos totales y parciales provocaron un fuerte impulso en la demanda, dejando en evidencia que cuando se vuelve a una cierta normalidad no se apuesta por el consumo de frutas y hortalizas frescas.