Francia alerta sobre la soja e isoflavonas: ¿Superalimento o riesgo para la salud?
La soja ha sido durante siglos un alimento fundamental en la dieta asiática y, en las últimas décadas, ha ganado popularidad en todo el mundo. Todo ello debido a sus supuestos beneficios para la salud pero también existen riesgos. Rica en proteínas de alta calidad y baja en grasas saturadas, se ha convertido en una opción habitual en dietas vegetarianas y veganas. Sin embargo, la presencia de isoflavonas, un tipo de fitoestrógeno con estructura similar al estrógeno humano, ha generado un debate sobre sus posibles riesgos para la salud.Ahora las autoridades franceses piden retirar o regular su uso en comedores. Cómo funcionan las isoflavoras de la sojaLas isoflavonas pueden actuar como moduladores hormonales, lo que ha llevado a estudios sobre su impacto en el sistema endocrino. Algunos investigadores han sugerido que su consumo en grandes cantidades podría alterar el equilibrio hormonal. Sucede especialmente en personas con predisposición a enfermedades hormonodependientes, como ciertos tipos de cáncer de mama o de próstata. Sin embargo, los resultados de los estudios son contradictorios. Mientras que algunos sugieren un posible efecto protector contra estos tipos de cáncer, otros advierten sobre su capacidad para estimular el crecimiento de células tumorales en ciertos contextos. Otro aspecto a considerar es su efecto en la función tiroidea. Las isoflavonas pueden interferir con la captación de yodo, esencial para la producción de hormonas tiroideas. En personas con deficiencia de yodo o predisposición a trastornos tiroideos, un consumo excesivo de soja podría contribuir a disfunciones como el hipotiroidismo. No obstante, la mayoría de expertos coinciden en que un consumo moderado de soja dentro de una dieta equilibrada no representa un riesgo significativo para la mayoría de la población. En poblaciones asiáticas, donde la soja es un alimento básico, no se han observado efectos adversos generalizados. La clave está en la moderación y en optar por productos de soja menos procesados, como el tofu, el tempeh y la soja fermentada, en lugar de aislados de proteína de soja presentes en muchos ultraprocesados. Francia pide retirar la soja de los comedores escolares por niveles altos de isoflavonasEstudios elaborados en Francia indican que los niños tienen niveles altos de isoflavonas. En concreto el 75 % de los niños de entre 3 y 5 años que consumen alimentos de soja superan los valores toxicológicos de referencia. Esto ha puesto a las autoridades en alerta y piden retirar alimentos con soja de los comedores escolares. En el caso de las chicas el 53 % de 11 a 17 años que comen productos con soja tienen niveles no saludables de isoflavonas de igual forma que el 47 % de los hombres de más de 18 años y de las mujeres de 18 a 50 años. En definitiva se puede decir que la soja sigue siendo un alimento nutritivo con potenciales beneficios pero su consumo debe adaptarse a cada individuo. Y lo que es más importante los alimentos ultraprocesados que incorporan soja son los grandes culpables de este aumento de nivel. Existe un consumo responsable de la soja como la realizan en gran parte de Asia. Productos como la salsa de soja o el tofu tienen niveles más bajos y son saludables. También las variedades de soja, su variedad y momento de cosecha marcan estos niveles altos de isoflavonas |