La Comisión Europea ha propuesto recientemente criterios comunes contra el «lavado verde» o «ecopostureo». El objetivo es combatir las declaraciones medioambientales engañosas que confunden a los consumidores y dañan la reputación de las empresas comprometidas con la sostenibilidad. Esta propuesta busca brindar a los consumidores información clara, segura y veraz sobre los productos y servicios que adquieren, y protegerlos de las empresas que utilizan afirmaciones ecológicas voluntarias sin fundamentos.
Nueva propuesta de la Comisión Europea.
La propuesta tiene como objetivo garantizar que las empresas que realicen declaraciones verdes de sus productos o servicios cumplan con unas normas mínimas acerca de cómo fundamentan las declaraciones y cómo se comunican, lo que permitirá a los consumidores identificar los productos sostenibles de los que no lo son. Además, la propuesta también beneficiará a las empresas que trabajan para mejorar la sostenibilidad de sus productos, ya que sus declaraciones se pondrán en valor y podrán aumentar su reputación y ventas, a medida que más consumidores se interesan por adquirir productos sostenibles.
La iniciativa de la Comisión Europea surge en respuesta a la solicitud de la Organización Europea de Consumidores (BEUC) de prohibir las declaraciones de neutralidad del carbono en alimentos y bebidas en Europa, debido a que estas declaraciones se consideran engañosas y confunden a los consumidores al hacerles creer que los productos son una buena opción para frenar el cambio climático y preservar el medio ambiente.
Según un estudio del año 2020, el 53,3% de las afirmaciones ambientales que se examinaron en la UE resultaron engañosas y el 40% no tenían fundamentos. Esto ha provocado que algunas empresas realicen competencia desleal, utilizando afirmaciones medioambientales falsas o que no son eficaces.
En resumen, la propuesta de la Comisión Europea es un primer paso para establecer un conjunto de normas comunes para las empresas que utilizan declaraciones medioambientales voluntarias. Esto beneficiará a los consumidores, ya que tendrán acceso a información clara, segura y veraz sobre los productos y servicios que consumen. Además, la iniciativa ayudará a las empresas comprometidas con la sostenibilidad de la competencia desleal. Las empresas deberán usar afirmaciones ecológicas respaldadas por evidencias científicas realizadas por expertos independientes.
¿Cuándo se aprobará esta nueva normativa?
Esta propuesta se une a la Directiva de Derechos de los Consumidores presentada por la CE en 2020, que incluyó obligaciones para las empresas en cuanto a la información que proporcionan sobre el impacto social o ambiental de sus productos. La propuesta aún debe ser discutida y consensuada con el Parlamento Europeo, el Consejo de Ministros y los Estados miembros antes de ser implementada.
