Fruto de la amistad ha nacido una de las mejores producciones de vino a nivel nacional. La idea de tres amigos ha logrado generar un legado vinícola digno de mención. La bodega Comando G se está haciendo un hueco entre las productoras con más renombre de toda España. Los magníficos resultados se están expandiendo, poco a poco, por todo el mundo, incluso llegando al otro lado del charco. Sus características y condiciones de cultivo han conseguido generar uno de los vinos con más sabor del mercado. Suena interesante, ¿verdad? Después de descubrir todos sus secretos no podrás esperar a catar alguno de ellos.
Tres en una letra: bodega Comando G
Esta denominación tan peculiar tiene una explicación muy simpática, además de singular. La G de su nombre proviene de tres componentes que marcan el sello y la identidad. Esta letra se refiere a Gredos, que es el lugar donde se cultiva el fruto para dar lugar al vino. También tiene que ver con el granito, el cual es el tipo de suelo donde se produce el cuidado de la uva. Y, por último, hace referencia a la garnacha, que es la variedad de uva con la que obtienen todos sus caldos.
El nacimiento de esta bodega tiene que ver, sin duda, con la amistad. Fernando García, Daniel Gómez Jiménez- Landi y Marc Isart decidieron emprender un viaje vinícola muy complicado pero que ha dado sus frutos. Y es que, en plena crisis económica buscaron la innovación en alternativas de vinos macerados y contundentes. Las viejas garnachas han sido su aliado más fiel, sobre todo gracias a las excelentes condiciones que poseen los paisajes lunáticos de la sierra de Gredos. Incluso, Rumbo al Norte 2016, su producción más cotizada, ha sido condecorada con los 100 puntos Parker.
Un amplio terreno
La historia de esta bodega comienza en Navarrevisca, una pequeña localidad en la provincia de Ávila. Fue el primer tesoro que encontraron estos tres amigos, que luego fueron dos cuando Isart decidió dejar la asociación. Después optaron por acercarse un poco más al pueblo donde posteriormente establecieron su bodega, el cual es Cadalso de los Vidrios. En una parcela de, más o menos, media hectárea sobre suelos graníticos asentaron su segundo terreno de cultivo. Las Rozas de Puerto Real fue la zona elegida.
Junto a esa, encontrarían más gemas en la Tumba del Rey Moro, en el Valle del Alberche con suelos graníticos y en La Breña, sobre zona arcillosa. Esta última marca un fuerte contraste, porque ofrece vinos más profundos y contundentes, aunque siempre realizados con la garnacha.
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La mayor virtud de la bodega Comando G
Una de las claves por las que la bodega Comando G ha tenido un crecimiento exponencial ha sido por el buen hacer de sus socios. Además de la excelente calidad de sus uvas garnachas y la riqueza de sus suelos graníticos. La empresa gestiona cerca de 50 parcelas de este terreno, aunque solo tiene en propiedad 21 de ellas. Y, de las 5.000 botellas que elaboraban cuando alquilaron la bodega de Cadalso, han pasado a las 70.000 en poco más de 2 años. Un crecimiento que solo se puede explicar desde la perspectiva del trabajo y la visión de mercado.
El grueso de su producción corresponde a La Bruja de Rozas- “vino del pueblo”- y al “vino de paraje” Rozas 1º Cru, de concepto borgoñón, procedente de la misma localidad. El resto del catálogo de esta bodega es de producción muy limitada. Por tanto, son caldos algo más complicados de obtener. Cabe destacar que el precio de las botellas ha ascendido en los últimos tiempos. Ha pasado de los 125€ a los 200€, aunque esta especulación no les gusta a sus dueños, según ha afirmado ellos mismos a la revista Fuera de Serie.
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El nexo de unión
Es difícil encuadrar la producción de la bodega Comando G con las indicaciones de origen geográficas establecidas. Esto es así porque hay algunos de sus caldos pertenecen a la D.O. Vinos de Madrid, mientras que otros a los V.T. Castilla y León. Todo depende del pueblo exacto de donde se consigan las uvas para elaborar el vino. Aunque ellos prefieren hablar de la sierra de Gredos, entendida como un ámbito geográfico que une todos sus productos. Es el nexo de unión.
Debido a su producción minoritaria, son muchos los amantes de la buena bebida que se quedan con ganas de probar su exquisito vino de 100 puntos Parker: Rumbo al Norte. Y es que, como te hemos comentado anteriormente, su precio se llegó a duplicar a causa de la escasez. Pero, gracias al efecto llamada que ha causado este producto, muchos inversores y grupos bodegueros están llamando a la puerta de estos amigos, consiguiendo así una mayor cantidad de terreno. Y, por tanto, una más amplia cosecha.
Aunque no cuente con la popularidad de otras, la zona de Ávila es una de las que mejores vinos produce. Sus suelos graníticos y su vieja uva garnacha confiere a cada caldo un toque especial que lo diferencia del resto. ¿No te apetece probar uno de ellos? Ya es hora de abrir tu mente y paladar a bodega Comando G.
