Según los datos presentados por Anfaco-Cecopesca se ha producido un descenso del consumo de conservas y semiconservas de pescado en España durante 2022. Todo ello producido por la reducción del consumo que se produjo en los hogares a causa de la alta inflación.
La gran caída del consumo se produjo en conservas como las navajas y los mejillones, seguido del pulpo y los berberechos. En el caso de las navajas el descenso ha llegado al 41% y al 25% en el caso de los mejillones en lata.
Aunque con una reducción inferior en porcentaje del 7,0 % el atún ha tenido un descenso significativo ya que la elaboración de esta conserva representa el 70% del total del consumo de conservas de pescado. Así la elaboración de conserva de atún llega a las 200 mil toneladas anuales. En segunda posición, pero a mucha distancia, las conservas de sardinas llegan a las 20 mil toneladas anuales.
En el lado positivo solo aumentan el consumo las conservas de caballa con un 4,1 % y de almejas con solo un 1,2%. Por otro lado ,en parte, este descenso que de forma global es del 7,7% se compensa con el aumento del valor de estas conservas que ha llegado al 6,3%.
Las conservas de pescado y el pescado fresco en clara disminución
Y es que lo que queda claro en los datos presentados es que el consumo de pescado en España, en cualquier formato, sufre un descenso importante. De forma conjunta el descenso es del 15,7% respecto al año 2021. En el caso del pescado fresco llega al 16,4% de descenso y en caso del pescado congelado se refleja un descenso del 12,4%.
De la misma forma los descensos en caso del pescado en salazón es del 27% en consumo y en el caso del pescado ahumado el descenso es del 12,7%. En cuanto al marisco sigue la misma tendencia y su reducción en consumo llega al 18,2%.
