Las alternativas a cocinar, como el delivery o los precocinados, son tendencia. Los consumidores han demostrado tener preferencia, entre otros productos, por el arroz instantáneo. Principalmente por ser un alimento fácil de combinar. Pero ¿merece la pena solo por ahorrarse los minutos de cocción? Te contamos las ventajas y sus inconvenientes.
Una manera más cómoda de comer arroz
Tenemos poco tiempo libre y del que disponemos no lo queremos disfrutar cocinando. Por lo menos, la mayoría de las veces. Esto se demuestra al observar como los servicios de delivery y los alimentos precocinados están en auge. Dentro de estos, sobresale la demanda de arroz instantáneo. Quizás por ser un fundamental en la mayoría de las dietas. O por su facilidad de acompañamiento y combinación. Pero ¿merece la pena comprarlo ya hecho o es mejor adquirirlo crudo? Pocas veces nos hacemos esta pregunta. Pues pensamos en los 15 o 20 minutos de cocción que nos ahorramos.
La tecnóloga de los alimentos Beatriz Robles ha intentado responder a esta cuestión. Asegurando que “no tiene por qué ser distintos desde el punto de vista nutricional del arroz blanco que se prepara en casa. Pero sí puede haberlas si se compra ya preparado con otros ingredientes. Y es que, el arroz instantáneo y precocinado por sí mismo e individualmente comienza a diferenciarse del casero cuando se mezcla. De esta manera tenemos que fijarnos en el tipo de aceite, la carne o verduras que contiene. Ya que estos sí condicionan su calidad.
Así como la cantidad de sal portada, pues podría causar problemas de tensión. Además, alerta que “es muy importante seguir las instrucciones de los envases, que cambian de un fabricante a otro. Porque los arroces presentan problemas si no se conservan de la forma adecuada”. Como la aparición de una bacteria propia del arroz. Esta suele aparecer cuando se deja el cereal a temperatura ambiente por varias horas.
No sabe igual el arroz instantáneo
La experta explica lo que ocurre en el proceso de cocción general del arroz. Informa que “durante este proceso se produce un cambio en la estructura interna de los granos que afecta al almidón. Este se gelatiniza y debido a ello, al prepáralo en casa, los granos quedan sueltos y se evita que el arroz de pase de cocción y resulte pegajoso al comerlo”. Añade que, principalmente, “las diferencias más notables con respecto al arroz normal son de tipo organoléptico”.
Lo que significa que afectan al sabor, la textura, el grado de dureza e, incluso, el color. “Uno de sus principales inconvenientes es que tiene menos capacidad de absorción del agua y, como consecuencia, de los sabores que le transfieren los ingredientes típicos de un arroz tradicional” comenta Robles. Por lo que el resultado final sería un plato de arroz menos sabroso, pero cocinado de manera más rápida.
Más vitaminas
Puede parecer que el sabor es lo más importante de un alimento, pero ¿reamente lo es? Depende de a quien se lo preguntes. En este caso, la tecnóloga afirma que “desde el punto de vista nutricional tiene ventajas. Porque mantiene una mayor concentración de minerales y vitaminas”. Esto se produce debido a que al introducirlo en agua con la cascara, parte de los nutrientes permanecen en el grano. Pareciéndose así, más al arroz integral que al blanco.
“Precisamente, gracias a esa nueva estructura que adquiere, el almidón se convierte en lo que se conoce como `resistente´. Eso significa que nuestro organismo tarda más en digerirlo y lo hace con cierta dificultad. Además, parte se queda sin digerir, por lo que fermenta actuando como alimento para las bacterias de los intestinos. Es decir, se convierte en un prebiótico natural muy saludable que contribuye a sacar mayor provecho de los alimentos que ingerimos”. Concluye Beatriz Robles.
Está claro que en la vida pocas veces se consigue todo lo que se quiere. Ósea que si quieres evitarte unos minutos de elaboración, el arroz instantáneo es tu mejor opción. Sin embargo, debes tener presente que igual su sabor será distinto. Aunque, sus cualidades nutritivas aumentarán. Ventajas e inconvenientes aparecen al hablar de esta alternativa rápida y cómoda. No obstante, eres tú el que debes realizar una balanza y escoger cuál consumir. Y para ti ¿Cuál es tu favorito?