La agricultura regenerativa es una práctica agrícola que no solo se enfoca en la producción de alimentos, sino también en la regeneración del suelo, la biodiversidad y la salud del ecosistema. Esta metodología, que integra principios de permacultura, agroforestería y pastoreo, ofrece numerosos beneficios nutricionales que impactan tanto a los consumidores como al medio ambiente. Importantes empresa del sector agroalimentario como es el caso de Nestlé ya han hecho una apuesta firme por este tipo de agricultura. En concreto el 40% de los cereales para la elaboración de papillas infantiles proviene de la agricultura regenerativa según han informado recientemente.
Os contamos brevemente en que consiste este tipo de agricultura basada en el uso de abonos orgánicos, rotación de cultivos y la potenciación de la biodiversidad. Todo ello se traduce en suelos más ricos y producciones más ricas de alimentos
Mejora la calidad del suelo
Uno de los principales beneficios de la agricultura regenerativa es la mejora significativa de la calidad del suelo. A través de técnicas como la rotación de cultivos, el compostaje y el uso de cultivos de cobertura, esta práctica aumenta la materia orgánica del suelo y su capacidad para retener agua y nutrientes. Un suelo más saludable produce cultivos más ricos en micronutrientes esenciales como zinc, magnesio y hierro, que son fundamentales para la salud humana.
Aumento de nutrientes en los alimentos
Los alimentos cultivados mediante prácticas regenerativas tienden a ser más nutritivos. Las plantas que crecen en suelos ricos en nutrientes absorben más minerales y vitaminas, lo que se traduce en productos más saludables para los consumidores. Por ejemplo, estudios han mostrado que los vegetales y frutas de sistemas regenerativos pueden tener mayores concentraciones de antioxidantes y fitonutrientes, que son compuestos beneficiosos para combatir enfermedades y mejorar la salud general.
Biodiversidad y variedad de cultivos en la agricultura regenerativa
La agricultura regenerativa fomenta la biodiversidad tanto en el suelo como en las plantas cultivadas. Al diversificar los cultivos, se reduce la dependencia de monocultivos y se promueve una dieta más variada. Esta diversidad de alimentos proporciona una gama más amplia de nutrientes, lo que es crucial para una alimentación equilibrada y completa. Además, la presencia de diversos cultivos ayuda a controlar las plagas de manera natural, reduciendo la necesidad de pesticidas químicos que pueden tener efectos negativos en la salud humana.
Reducción de tóxicos y contaminantes
Otro beneficio significativo es la reducción del uso de químicos sintéticos y pesticidas. Los alimentos producidos de manera regenerativa tienen menos residuos de pesticidas, lo que disminuye la exposición de los consumidores a estos tóxicos. Menos químicos en la cadena alimentaria significa menos riesgos de enfermedades crónicas relacionadas con la exposición a pesticidas, como ciertos tipos de cáncer y trastornos neurológicos.
En resumen, la agricultura regenerativa no solo protege y mejora el medio ambiente, sino que también ofrece alimentos más nutritivos y saludables. Al promover suelos ricos en nutrientes, aumentar la biodiversidad y reducir el uso de químicos, esta práctica agrícola beneficia tanto a los consumidores como al planeta. Optar por productos cultivados de manera regenerativa es una manera de apoyar un sistema alimentario más sostenible y saludable.