El verano pide platos ligeros, coloridos y llenos de sabor. Y si hay una receta que cumple con todos estos requisitos, esa es el poke bowl. Esta delicia de origen hawaiano se ha convertido en el plato estrella para quienes buscan cuidarse sin renunciar al placer de comer. Hoy te contamos cómo hacer un poke divertido, saludable y, sobre todo, muy fácil.
¿Qué es un poke y por qué deberías prepararlo ya?
El poke (pronunciado poké) es una ensalada de pescado crudo —habitualmente atún o salmón— servida sobre una base de arroz y acompañada de vegetales frescos, frutas, semillas y una irresistible salsa. Su éxito está en la combinación de sabores y texturas, pero también en su versatilidad: puedes adaptarlo a tu gusto, tus necesidades nutricionales… ¡y a lo que tengas en la nevera!
Receta base para un poke ideal de verano
- Base: arroz de sushi, arroz integral o incluso quinoa cocida y enfriada.
- Proteína: salmón crudo en dados (de calidad sashimi), tofu marinado o gambas cocidas.
- Vegetales: pepino, edamame, zanahoria rallada, lombarda, aguacate y cebolla morada.
- Topping: semillas de sésamo, cebolla crujiente, alga nori en tiras.
- Salsa: mezcla de salsa de soja, aceite de sésamo y unas gotas de lima.
Cómo montarlo para que sea instagrameable
No lo mezcles todo de golpe. Sirve los ingredientes por secciones, como si cada uno tuviera su espacio en el plato. El truco está en el contraste de colores y formas. Un poke bien presentado es un festín visual y hará que comas más despacio y con más placer.
Trucos para hacerlo aún más saludable
- Sustituye la salsa de soja por su versión baja en sal.
- Añade frutas como mango o piña para un toque tropical.
- Incluye proteínas vegetales si buscas una versión vegana.
Poke, tu aliado perfecto para el calor
Fresco, saciante, lleno de nutrientes y adaptable a cualquier dieta. El poke es, sin duda, uno de los mejores platos para disfrutar del verano sin complicaciones. Sano, sabroso y tan fácil de preparar como de devorar.