El impuesto a la comida basura fue anunciado por Alberto Garzón, Ministro de Consumo, tan solo unas semanas después de ocupar el cargo. Desde entonces, no ha hecho más que crear polémica. Sin embargo, el equipo del ministro ya lleva más de un año preparando el real decreto que contendrá la medida en cuestión. El IVA pasará de un 10% a un 21% en los productos insanos, mientras que el de los productos sanos se reducirá del 10-4% al 0%. A medida que avanzan los preparativos las alarmas saltan cada vez más. Si quieres saber más…. ¡Sigue leyendo!
Impuesto a la comida basura
Las cifras sobre obesidad infantil cada vez son más preocupantes. Según el Informe Aladino (2019) el 40,6% de los niños (6-9 años) padece exceso de peso. De ellos un 23,3% tiene sobrepeso y un 17,3% sufre obesidad. Para remediar o reducir de forma considerable estos datos Garzón pretende imponer ciertas medidas. Una de ellas, la cual ha tenido un gran impacto, es aumentar la fiscalidad de productos considerados insanos, en concreto, las bebidas azucaradas. Así, lo reconoció en una entrevista en La Sexta:
Reduciremos el impacto de la comida basura al establecer obligaciones claras en el etiquetado (…) Así como una revisión de la fiscalidad de los alimentos ultra procesados o ricos en grasas y azúcares
La Federación de la Industria Alimentaria ha manifestado su indignación por la forma en la que se hizo el anuncio. Consideran que se criminalizó a casi todo un sector. Y, además, consideran que la medida tiene un afán recaudatorio. También se duda sobre que una subida de impuestos vaya a cambiar significativamente la forma de consumir de las personas. La medida implicaría tanto a los consumidores, como a los productores. Los consumidores estarían afectados por el encarecimiento de los productos y los productores se verían obligados a incluir etiquetas nutricionales en todos sus alimentos.
Ya se contemplaba en el pacto de gobierno firmado por el PSOE y Podemos. El acuerdo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, titulado Derechos de las personas consumidoras, propone el objetivo en uno de sus apartados:
Reducir el impacto de la comida basura, al establecer obligaciones claras en el etiquetado, que deberá reflejar la calidad de los productos conforme al modelo del semáforo nutricional, así como una revisión de la fiscalidad de los alimentos ultra procesados o ricos en grasas y azúcares
Regulación de la publicidad de la comida basura
La última bomba que ha dado de qué hablar es la nueva medida anunciada por el Ministro de Consumo hace unos días. Restringir o prohibir la publicidad de alimentos y bebidas no saludables dirigidos al público infantil. La medida incluye tanto a los medios de comunicación como a las redes sociales. Existen dos alternativas para concretar la iniciativa.
La primera consiste en negociar con las principales redes sociales (Tik Tok, Instagram, Facebook o Twitter) para que ellas mismas autorregulen la publicidad de este tipo de productos. A través de este cauce la potestad sancionadora le concierne a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia. Sin embargo, la autorregulación no ha tenido demasiado éxito, al menos, en nuestro país. Por esta razón, Garzón propone otra opción: la potestad de sancionar pertenece al Gobierno. Al mismo tiempo, se barajan dos opciones.
Ver esta publicación en Instagram
- Prohibir la publicidad de los productos que formen parte de X perfil nutricional, el cual seria determinado según la escala Nutriscore. Pese a la polémica que gira en torno a este sistema de categorización de productos supermercados como Eroski lo utilizan en sus tiendas físicas. Sin embargo, también se puede utilizar cualquier otro sistema recomendado por la OMS.
- Prohibir la publicidad en televisión de alimentos no saludables en franjas de horario infantil.
¿Qué opinan los expertos?
Alberto Garzón insiste en que los científicos consideran que la publicidad incide de forma considerable en el comportamiento de los niños. Y, por tanto, cree que es clave atacar el problema a través de esta vía. Por otro lado, los expertos también consideran que el problema de la obesidad debe tratarse además desde otros puntos de vista: el sedentarismo y el ejercicio físico, por ejemplo. ¿Qué opinas del impuesto a la comida basura? ¿Crees que tendrá un impacto real? Cuéntanos que opinas en los comentarios.
