Esta Semana Santa 2019 ha estado muy protagonizada por las abundantes precipitaciones por la mayoría de regiones de España, sobre todo en la zona del Levante peninsular. Gracias a que fueron lluvias constantes y no torrenciales, la campaña de la alcachofa será una de las beneficiadas. La Asociación Alcachofa de España confirma la prolongación hasta finales de mayo de la recolecta, con un producto de mayor calidad y también mayores kilos. Una gran noticia para los agricultores.
Mucha agua previa a la temporada de alcachofa
«Debido a las lluvias, vamos a tener en la zona del Levante -Murcia y Vega Baja del Segura- una temporada más larga y con mejor calidad», asegura el presidente de la Asociación Alcachofa de España, Antonio Galindo, al medio Origen Online. Así, no cabe la menor duda de que, en la recolecta de esta hortaliza, esa abundante agua caída ha terminado siendo muy positiva. En muchas zonas se superaron los 100 litros por metro cuadrado y eso el cultivo lo notó. Porque tampoco fue una precipitación torrencial ni adversa, sino suave y constante.
«Eso ayuda a darle longevidad a la campaña, que se alargará unos 15 o 20 días, algo que no sucedía desde hace cinco años, al menos, por la sequía que hemos sufrido», recuerda Galindo. Por tanto, en lo que respecta a este segundo corte de alcachofa que tendrá lugar en mayo, los pronósticos son muy favorables. Basta con saber que en años anteriores a estas alturas ya estaba casi finalizada la temporada, mientras en este 2019 se lleva completado un 70 % aproximadamente. Así que todavía queda una cantidad notable por recogerse de los campos españoles. «La producción total estimada es de 220.000 toneladas de alcachofas», adelanta el presidente de la asociación sin ánimo de lucro.
Calidad superior a otros años
Desde Zafarraya (Granada) hasta Tudela (Navarra), muchas son las regiones del este peninsular que inician la recolección de la hortaliza a partir de primavera. Unas 15.000 hectáreas totales se han cultivado este curso dentro de la asociación, en la misma línea que años anteriores. Lo que sí va a cambiar es la calidad superior de la alcachofa debido a esas lluvias y al buen clima del Levante. Incluso el frío que no terminó de llegar a sus niveles acostumbrados en el norte de España también ayuda a esa «valoración inmejorable». Ahora, lo que desean los agricultores es que no lleguen precipitaciones violentas y con granizo que puedan estropear un excelente cultivo.