Estamos en temporada de alcachofas una verdura que su mejor momento es en otoño, principios de invierno y también primavera. En el mercado además de las variedades clásicas parecen nuevas variedades de alcachofas también interesantes para la gastronomía, vamos a conocer que nos aportan.
Con un consumo en aumento la alcachofa conquista en esta época muchas cocinas para convertirse en protagonista o acompañante de muchas recetas. Según los últimos datos el consumo ha pasado de 2,5 Kg a casi 3 Kg por persona y año en España. El motivo principal es que además de ser una deliciosa verdura es saludable ya que reduce el nivel de colesterol, triglicéridos y azúcar en sangre. Además aporta fibra, calcio, fósforo y tiene un efecto diurético.
Aparecen nuevas variedades de alcachofas
Desde hace algún tiempo vemos en el mercado variedades diferentes a las que estamos acostumbrados en el mercado español. Algunas de origen español como la variedad Blanca de Tudela o la Violeta de Provenza están siendo sustituidas en el mercado por variedades hibridas de nueva creación.
Y es que el cultivo y la comercialización de la alcachofa presentan algunos problemas que estas nuevas variedades vienen a solucionar totalmente o en parte. En primer lugar los problemas hídricos de España y la calidad del suelo cada vez son más importantes. Por ello las nuevas variedades tienen un sistema radicular más profundo y fuerte que les permiten buscar y mantener el agua y sus nutrientes aún en zonas con problemas de salinidad.
Por otro lado una vez recolectadas del campo los mercados piden que la resistencia de las alcachofas y su apariencia de frescor sea lo más larga posible. De igual forma el consumidor que además de que sean sabrosas y tiernas necesitan un tiempo de consumo. Este tema es especialmente crítico en las alcachofas ya que al ser realmente un capullo de la flor tiende a abrirse y perder su textura tierna.
Un buen ejemplo de nueva variedad es la desarrollada por Basf y llamada Green Queen que además de su producción tiene un gran sabor y alarga su “vida útil” en mercado y cocina disminuyendo el desperdicio alimentario.