Las infusiones forman parte de la sumillería, y el maridaje con infusiones también es una de ellas. Normalmente, el vino y la cerveza, suelen ser los principales maridajes, pero las infusiones, frías o calientes, también combinan menú y bebidas.
Son pocas las empresas que en España se dedican a elaborar infusiones, ya que suelen comprarse y no plantarse. Existen muchas calidades de infusiones y para hacer un buen maridaje con infusiones, hay que buscar un resultado óptimo, siempre con la mejor calidad para que el maridaje funcione. Las infusiones cuentan con una gran variedad de posibilidades, hay todo tipo de variantes, frías, solas o combinadas, con alcohol o sin alcohol.
En países orientales como China y Japón, es común beber infusiones en la comida y cena. Según el tipo de comida, los asiáticos eligen un tipo de infusión. Por ejemplo, las carnes y los rollitos de primavera fritos y con verduras, se toman con un té rojo. Mientras que para los pescados, lo lógico es combinarlo con el té blanco o la infusión de verbena por sus toques cítricos. El té verde se ha empezado a consumir en Japón en diferentes formatos y, como consecuencia de la globalización, esas nuevas maneras de consumo también están llegando al resto del mundo, por ejemplo, helados elaborados con té verde. En España, un plato que se podría combinar con el té verde, es la tortilla de patata. Y para barbacoas, lo más idóneo sería un té negro por sus toques astringentes
