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¿Cómo conservar el marisco fresco en casa?

Conservar el marisco fresco es el reto de las Navidades. En estas fechas aumenta tanto la demanda que muchos son quienes se apresuran a comprarlo demasiado pronto. Sin embargo, existen varias formas de congelarlo para preservar su sabor en excelentes condiciones. ¿Qué tiene que ver que esté crudo o cocido? ¿Qué mariscos no debo conservar? Echa un ojo a este artículo y disfruta del mejor marisco estas Fiestas.

Marisco fresco estas Navidades

Llegan las Navidades y comienza una intrepidtante carrera antes de la tradicional subida de precios. Así pues, son muchas personas quienes se anticipan demasiado en la compra del marisco. ¡Comenten un error! Lo óptimo es comprar el marisco fresco. Sin embargo, es prácticamente imposible si no vives en la costa. La mejor alternativa será adquirirlo con la previsión de que podrás mantenerlo en casa por quince días antes de que pierda sabor.

Quédate con el máximo de tiempo ya que es muy importante. Mantenerlo fresco por un tiempo es posible si dispones de un congelador que enfríe por debajo de los -18Cº. Es el caso de la mayoría. Tu siguiente paso es saber a quién nos enfrentamos. Es decir, no requiere la misma atención un bogavante que una ostra.

marisco fresco
¿Cómo podemos conservar el marisco fresco?/Fuente: Pixabay

En primer lugar: ¡nunca congeles ostras ni percebes! De hacerlo, perderían por completo su sabor. Si vas a comer centollos, nécoras o bogavantes lo primero que debes hacer es cocerlos en agua dulce. Tras ello, empapa un paño de cocina en el agua de cocción y envuelve el marisco. El siguiente paso es cubrir este con papel film mientras dejas las patas de los animales hacia arriba. De esta forma evitas que se desparrame el jugo. En el caso de ciégalas, langostinos o camarones da igual si están cocidos o no a la hora e guardarlos en el congelador.

Excepciones

La cigala es un caso especial, ya que es un crustáceo muy delicado. Al hablar de conservar el marisco fresco debemos tener en cuenta lo siguiente. Debes conservarlas en un recipiente con mucho hielo dentro. En cuanto a bivalvos (ostras, almejas…) ya hemos comentado que lo suyo es no congelarlos. Si, a pesar de todo, lo haces guarda la malla en la que vinieron dentro del congelador. el objetivo es evitar que se abran.

Descongelar

Ante todo, ¡no rompas jamás la cadena del frío! De hacerlo el marisco fresco dejará de serlo y perderá todo su sabor. Recuerda lavarte las manos cuando llegue el momento de descongelar. Parece algo obvio pero debemos hacer especial hincapié en la higiene. Si no cuidas este aspecto puedes llegar a acabar en el hospital. Otro aspecto a tener en cuenta es que la descongelación no puede ser rápida. En lugar de sacarlo directamente, mete el marisco en la nevera para que se descongele poco a poco. Debe permanecer ahí hasta una hora antes de cocinarlo y servirlo.

ostras
No conviene congelar las ostras/Fuente: Pixabay

En el caso de las gambas y los langostinos (los más habituales) podemos decirte que no los cuezas nada más sacarlos. Obtendrían una textura demasiado blanda. Lo que debes hacer es meterlos a cocer con un buen puñado de sal. Cuando hayan alcanzado el punto de cocción, pásalos a un bol con agua helada. ¡Conseguirás una carne tersa y jugosa!

Si el marisco tiene cáscara y ya está crudo debes sumergirlo en agua fría durante unos pocos minutos. Así es como empezará a descongelarse. Después, colócalo en una rejilla sobre un plato hondo para que caiga el agua. Si carece de cáscara, descongélalo directamente sobre una rejilla, pero eso sí, dentro de la nevera. Ya para acabar, te exhortamos a olerlo y tocarlo para comprobar su estado y calidad. Si cruje es que aún está congelado por dentro. ¡Esperamos que esta información te ayude a mantener el marisco fresco!

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