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Congelar lo descongelado, un peligro controlado

El mundo de las cocinas ha conseguido adaptarse a todas las circunstancias que le han rodeado a lo largo de toda la historia. Aunque, uno de los mayores retos para la gastronomía han sido los métodos de conservación de la comida, un verdadero dolor de cabeza. Y, cuando ya parecía haber quedado resuelto llega el peligro de congelar lo descongelado. Seguro que alguna vez has oído , aunque la realidad puede ser bastante diferente. Puedes hacerlo siguiendo una serie recomendaciones para evitar el mayor número de riesgos posibles. Conócelos.

¿En qué consiste la técnica de congelar lo descongelado?

Antes de ser consciente de todas las prevenciones que debes tomar antes de congelar lo descongelado, debes conocer al detalle en qué consiste la primera parte. Y es que, al fin y al cabo, es una de las técnicas más utilizadas para darle una vida útil más prolongada a los productos. Pero, como todo, puede acarrear ciertos riesgos puesto que detiene la multiplicación de los microorganismos, pero no los elimina. Por tanto, si congelas un alimento que se encuentre en mal estado, descongelarás ese producto, pero en un estado mucho peor que el anterior.

Por todo esto, hoy queremos que seas consciente de dichos peligros, y tengas la capacidad de tenerlos todos controlados. Solo de esta manera serás capaz de mantener tus productos intactos durante un período de tiempo más prolongado. Debes saber que todos los alimentos están compuestos en su mayoría de agua. Por lo que se deshidrata cuando la temperatura desciende y el agua se solidifica. Esto es lo que explica su amplia durabilidad.

Congelar lo descongelado
Carne congelada. Fuente: buzzfeed.com (pinterest.com)

Varios tipos de congelación

Una vez hayas comprendido el punto anterior, es un deber conocer los diferentes tipos de congelación que existen. Tienes que intentar realizar la más adecuada para cada producto. Su calidad debe ser la misma. La primera consiste en la congelación rápida. El agua se hiela rápidamente formando microcristales de hielo con una forma diferente. De esta manera, se reducen el riesgo de ruptura de los tejidos. Se podría decir que este método es más eficiente y el producto conservará de mejor manera las características organolépticas y nutricionales.

Por otro lado, puedes decantarte por la congelación lenta, en la que el líquido se congela más lento que en la anterior, formando cristales de hielos grandes y filosos. Los cuales son capaces de romper los tejidos del alimento. El problema de esta técnica es que, al descongelarse, ese tejido dañado no puede retener su propia humedad. Así pues, se pierden gran cantidad de nutrientes. Por lo que no es muy recomendable, si pretendes hacer la operación de congelar lo descongelado.

 

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Técnicas para congelar lo descongelado

La clave para prevenir todos los problemas que puede acarrear este proceso es el método de descongelación. Por lo que, debes tener en cuenta dos recomendaciones. La primera es que ressulta preferible descongelar en el frigorífico. De hecho, es imprescindible que sea en la propia nevera, porque de esta manera, en ningún momento se sobrepasarán los 8 grados. Este es el punto exacto en el que comienza la franja de temperatura crítica en que las bacterias se activan.

Junto con este importante punto, es recomendable que descongeles todos tus productos con una rejilla. Debes hacer esto para que los líquidos se separen del producto en el momento exacto en el que se inicie el deshielo. De hecho, es que el agua que se genera en el proceso de descongelación es el más propenso a la aparición y proliferación de bacterias. Por lo que, es importante que no se mezclen con el producto durante un largo período de tiempo.

Congelar lo descongelado
Carne congelada. Fuente: econsejos.com (pinterest.com)

¿Alguna vez has hecho el proceso de congelar lo descongelado en tu casa? Es importante que sepas que además de los peligros que puede acarrear a tu salud, las características de sabor color e, incluso, textura van a variar en gran medida. Por lo que, si ya has descongelado un producto, lo mejor es que lo cocines y una vez hecho, congelarlo de nuevo. De esta manera, cambia su estructura y el proceso no les afecta. Se trata de un método con ciertos riesgos, pero… ¡se pueden controlar!

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