¿Por qué son tan beneficiosas las semillas de papaya? Descubre todo lo que puedes ganar si las incluyes a tu dieta. ¿Qué enfermedades previene? ¡Vamos a verlo!
¿Qué esconden las semillas de papaya?
«A papaya puesta, papaya partida», dicen en Colombia a cada visitante extranjero que llega. Sabemos que suena confuso, aunque su significado es de sentido común. En este país la expresión «dar papaya» significa ponérselo fácil al ladrón. Para ello, conviene no exhibir el teléfono en público, por ejemplo.
Y es que la forma de cultivar la papaya es muy sencilla. Tan solo necesita uno echar sus semillas al suelo para que nazca de manera silvestre este fruto tropical. Así pues, las pepitas se conviertieron en sinónimo de lo sencillo. Por si fuera poco, también pueden vincularse con la salud. Es decir, resultan conocidas por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. En cuanto a la primera propiedad, destacamos sus enzimas antiparasitarias.
Excelentes contra el colesterol
Estas cuentan con un alcaloide llamado carpine que puede eliminar los parásitos intestinales. También destacan por los polifenoles y flavonoides. Seguramente te suenen de otros de nuestros artículos al tratarse de antioxidantes muy beneficiosos. Atacan a los radicales libres, causantes de la oxidación en nuestro cuerpo y responsables del cáncer.
Por otro lado, también se ha comprobado que una dieta alta en grasas monoinsaturadas reduce los niveles de colesterol malo. Las semillas de papaya se tratan de una excelente fuente de estas. Y que no se nos olvide hacer referencia a la fibra que contienen. Gracias a ella podemos reducir la presión arterial, manteniendo sano todo el sistema circulatorio y coronario. Además, gracias a ella regulamos los niveles de azúcar y mantenemos la microbiota intestinal en un estado óptimo.
¿Cómo tomarlas?
La papaya por sí misma ya es saludable aunque no lleve pepitas. En ella encontramos una enzima, de nombre poco original, llamada papaína. Facilita la síntesis de las proteínas de la carne en neustro organismo. También es rica en vitamina A, las del grupo B, la C y la E. Por lo tanto, ingerir pulpa y pepitas te permite aprovechar una gran lista de beneficios.
Entonces, te recomendamos echarlas a la licuadora cuando prepares un zumo. Otra opción consiste en tomar una cucharada de ellas en tu desayuno. Se trata de la parte más amarga de la fruta ya que la pulpa es muy dulce. Sin embargo, te sorprenderán para bien por su textura crujiente y su regusto picante. ¡Te animamos a probarlas si se te presenta la ocasión!