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Té de queso: ¿existe?

¿Té de queso? ¿Pero el queso no se toma con vino? Pues en Taiwán se degusta con té desde hace ya un tiempo. Conoce la peculiar bebida que los medios foodies han popularizado y disfrutar de su exquisito sabor en tu casa. ¡Te proporcionamos la receta! ¿A qué esperas para prepararlo antes de que se generalice en España y Latinoamérica?

¿En qué consiste el té de queso?

Suena tan extraño que hasta puede costarte imaginarlo. Se trata de una bebida procedente de Taiwán. Nació en pequeños establecimientos de este país y gracias a las redes puedes encontrarlo en muchos otros lugares del mundo. Nueva York, Los Ángeles, Singapur o las mayores urbes de China ya cuentan con sus puestos de cheese tea. Este consta de una base de té verde, negro o marcha que se corona con una capa de crema de queso similar a la de las tartas.

Resulta bastante llamativo, ya que en la cultura china (los taiwaneses pertenecen a la etnia han mayoritaria en china) no se suele ingerir lácteos. La poca tradición de quesos y leche procede seguramente de que la mayoría no tolera muy bien la lactosa. Sin embargo, muchos son quienes adoran este curioso brebaje. Uno de sus puntos fuertes, según sus defensores, reside en el regusto salado que aporta el queso. Este compensa el amargor típico de una infusión sin edulcorar.

té de queso
Té de queso recubierto de canela/Fuente: Pinterest

¿Cómo prepararlo en casa?

Puedes esperar mientras llega a tu país haciéndolo por tu cuenta en casa. Para ello, el primer paso consiste en hervir agua y preparar una infusión de té y meterla en la nevera. Sencillo, ¿Verdad? Lo siguiente tampoco es muy difícil. Ten a mano una taza de crema fresca y una cucharada de queso crema. Bátelas en un cuenco mientras añades poco a poco una taza de leche y una cucharada de leche condensada. También puedes echarle azúcar y sal al gusto.

Bate bien los ingredientes hasta que queden bien integrados. Intenta hacerlo de manera rápida y enérgica con una varilla para conseguir que la mezcla quede un poco montada. Ponla a enfriar después. El paso final consiste en verter la infusión dentro de un vaso algo alargado. Después deberás echar la crema de queso sobre el. Eso sí, con delicadeza para evitar que se mezclen. Una excelente opción es echarle algo de cacao en polvo por encima. ¡Lo siguiente será disfrutarlo! ¿Qué te ha parecido?

 

 

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