De forma muy localizada pero activa, la temporada de setas ha arrancado en esos puntos donde salen, canasta y navaja en mano, los buscadores de este gran producto que ofrece la naturaleza. Siempre con los conocimientos sobre cuáles coger y cuáles no para evitar riesgos, el debate sobre la recolecta está abierto. Porque hay zonas populares donde crecen estos hongos y donde hasta familias enteras acuden para la recogida del preciado alimento. Así, tanto bosques como montes se llenarán también este año de ‘cazadores’, aunque la campaña se retrase en algunas regiones.
Las zonas top en temporada de setas
Con el inicio de la temporada de setas, una de las más preciadas de España e incluso Europa es la variedad cep (Boletus edulis). También es conocida como hongo calabaza, por el color de su sombrero anaranjado. Ya se puede recolectar en ciertas zonas peninsulares, aunque sea a partir de octubre o con la llegada del otoño cuando más abunda esta práctica. Sobre todo, en esos puntos top de la micología, allí donde mucha gente reserva con antelación un alojamiento rural. En esos pueblos cercanos para acudir a los espacios donde crecen.
Eso sí, dicho nacimiento debe darse en excelentes condiciones climáticas que se caracterizan por bastante agua, temperaturas suaves, ausencia de heladas y de calores extremos. Pero en ocasiones, a pesar de la meteorología desfavorable en cierta medida, igualmente algunas principales regiones ‘seteras’ brotan. Así, ya se pueden observar hongos allí donde las lluvias han sido más generalizadas, como en la comarca pirenaica Alta Ribagorça (Lérida), el Val d’Aran o el Ripollès. También en la región más alta aragonesa.
Otros espacios ideales para la temporada de setas son el Valle Ultzama (Navarra), los pinares de Navaleno (Soria), la comarca de Berguedà (Barcelona), la localidad de Rabanales (Zamora) y Gorbea. Este último enclave es un parque natural entre Álava y Vizcaya, paraíso vasco donde abundan las citadas setas calabaza. Mientras los amantes de este producto esperan el mes fuerte de su recogida, la única estimación previa ya se conoce en Cataluña. Se espera una producción en la línea media de los últimos 20 años, con 60 kilogramos por hectárea, entre todas las especies. Así lo estima el Centre de Ciència i Tecnologia Forestal de Catalunya (CTFC).
Dos cuestiones en debate
Fuentes de dicho centro consultadas por El Periódico de Catalunya creen que el calor intenso y las pocas precipitaciones del verano están retrasando la recogida masiva. Por tanto, este inicio de temporada de setas es tímido, pudiéndose potenciar con las lluvias de este septiembre, que ya han dejado importantes litros. Pero entre todo este contexto, vuelven a escena dos cuestiones:
¿Es necesaria una regulación mayor de esta práctica? ¿Debe limitarse el acceso al bosque y monte para evitar aglomeraciones? Algunas zonas otorgan permisos o carnés, pero otras no. El debate continúa en vísperas del otoño, época intensa de hongos.