Las setas son un tesoro culinario, pero su temporada es corta y, para poder disfrutarlas más allá de estos meses, es necesario aprender a conservarlas correctamente. Este año esta siendo un gran año de setas en España por ello os presentamos cuatro métodos para conservar setas y prolongar su sabor y frescura durante más tiempo. ¡Elige el que más se adapte a tus necesidades!
Secado
El secado es una de las formas más populares y naturales de conservar setas. Al eliminar toda el agua, puedes almacenar las setas durante meses sin perder su sabor.
- Cómo hacerlo: Limpia las setas cuidadosamente, sin mojarlas en exceso, y córtalas en láminas finas. Extiéndelas en una bandeja y colócalas en un lugar cálido, seco y ventilado (puede ser al aire libre o en una habitación ventilada), o usa un deshidratador de alimentos.
- Almacenamiento: Una vez secas, guarda las setas en frascos de vidrio o bolsas herméticas. Colócalas en un lugar fresco y oscuro para mantener su calidad.
- Duración: Las setas secas pueden conservarse por varios meses e, incluso, años, si están bien almacenadas. Al hidratarlas antes de usarlas, recuperan gran parte de su textura y sabor original.
Congelado
Congelar setas es una técnica rápida y sencilla que permite conservarlas hasta por un año. Aunque algunas variedades pueden perder algo de textura, el congelado mantiene bien el sabor.
- Cómo hacerlo: Limpia las setas y córtalas en trozos o láminas, según prefieras. Para mejorar el resultado, blanquea las setas en agua hirviendo durante 1-2 minutos y enfríalas rápidamente en agua con hielo. Esto ayuda a conservar su color y textura. Escúrrelas bien y sécalas antes de meterlas en bolsas de congelación.
- Almacenamiento: Guarda las bolsas de setas en el congelador, asegurándote de eliminar todo el aire posible.
- Duración: Las setas congeladas pueden durar entre 8 y 12 meses, aunque su textura puede volverse un poco más suave tras descongelarlas.
Conservar setas en aceite o vinagre
Las setas en conserva son una delicia que puedes personalizar añadiendo hierbas y especias al gusto. Puedes conservarlas en aceite o en vinagre para un toque ácido.
- Cómo hacerlo: Cocina las setas en una mezcla de vinagre y agua o sumérgelas directamente en aceite caliente. Agrega especias como ajo, laurel, tomillo o pimienta, según prefieras. Una vez cocidas, coloca las setas en frascos de vidrio esterilizados y cúbrelas por completo con aceite o vinagre, asegurándote de que no quede aire en el frasco.
- Almacenamiento: Cierra los frascos herméticamente y guárdalos en un lugar fresco y oscuro, o en la nevera.
- Duración: Pueden durar varios meses sin perder calidad, pero una vez abiertos, es preferible consumirlas en pocas semanas.
Salazón
El salado de setas es una técnica antigua que mantiene la textura de las setas y potencia su sabor. La sal extrae la humedad, lo que evita el crecimiento de bacterias y otros microorganismos.
- Cómo hacerlo: Limpia las setas y colócalas en capas en un frasco esterilizado, alternando con una capa de sal gruesa. Es importante que cada capa de setas esté cubierta con suficiente sal para asegurar su conservación.
- Almacenamiento: Guarda el frasco en un lugar fresco y oscuro. La sal actuará como conservante natural.
- Duración: Las setas en salazón pueden conservarse durante meses, aunque antes de usarlas, debes desalarlas remojándolas en agua para retirar el exceso de sal.
Con estos métodos, puedes disfrutar de tus setas favoritas todo el año y tener siempre a mano un ingrediente especial para tus recetas. Ya sea secas, congeladas, en conserva o en salazón, las setas se prestan a una gran variedad de preparaciones y técnicas de conservación. ¡Anímate a experimentar y conserva tus setas para tener siempre un toque de sabor del bosque en tu cocina!