En un momento que miles de agricultores están en la calle intentando defender su negocio la Unió Llauradora i Ramadera denuncia el trato por parte de la IGP Jijona y Turrón de Alicante. Y es que desde esta IGP turrronera se hizo un cambio en el pliego de condiciones para utilizar almendras importadas.
Desde la información que nos llega del sindicato agrícola la IGP Jijona y Turrón de Alicante se niega a pagarles un precio que cubra los costes. Todo ello es un ejemplo de la débil Ley de la Cadena Alimentaria que tiene España. Aunque en el plano teórico parece ser una buena ley no tiene consecuencias en la práctica y afecta muy seriamente al sector primario. Por supuesto, en este caso, también afecta a la calidad y tradición del producto y de nuestra gastronomía.
Turrón de Jijona y Turrón de Alicante cambia las condiciones de su IGP
Para poder utilizar estas almendras importadas desde la IGP Jijona y Turrón de Alicante motivaron estos cambios en el pliego de condiciones. Estos han sido aceptados por la Unión Europea. De esta forma con las anteriores condiciones la almendra debía ser de la zona y de unas variedades determinadas y locales. Ahora en el actual pliego solo indica que deben ser elaboradas con almendras sanas. A diferencia de las Denominaciones de Origen Protegida (DOP) que se obliga a que la producción y elaboración sea en la zona determinada en la IGP (Indicación Geográfica Protegida). Solo se obliga a que haga uno de los procesos productivos.
En este caso aunque las almendras vengan de Estados Unidos o de cualquier lugar del mundo se pueden producir Turrón de Alicante si se elaboran en la zona y ampararse con la IGP.
Desde el sindicato Unió Llauradora i Ramadera se indica que los grandes turroneros no tenían ninguna voluntad de llegar a un acuerdo. La prueba más evidente, según el sindicato, es que prefieren la almendra importada frente a la autóctona. Un informe que acaban de elaborar los servicios técnicos, con datos oficiales, corrobora lo anterior. De esta forma se revela que la Comunitat Valenciana importó de otros países. En concreto en 2023 un total de 72,13 millones de kilogramos de almendras sin cáscara. Estos datos suponen el tercer año con un mayor volumen importado y un incremento del 225% sobre 2022.
