El vino de mora, aunque pueda sonar novedoso, se lleva elaborando desde hace mucho tiempo. Sin ir más lejos, en Taganana (en Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias), esta bebida continúa produciéndose de forma tradicional. Lo que hace especial a este vino, además de su dulzura, es que se le atribuyen propiedades curativas -sobre todo en referencia a heridas internas-. En este artículo hablaremos de una familia colombiana que se vio, por azares de la vida, en la situación de elaborarlo. Y es que cuando la creatividad, la pasión y el esfuerzo se unen para crear un producto, salen trabajos como su vino Enamora. ¿Quieres conocerlo un poco más?
Los orígenes del vino familiar
Lo cierto es que por casualidad o quizás gracias al destino, la familia colombiana Bernal Montoya decidió trasladarse cuando se dieron cuenta de que la ciudad y su estilo de vida tan apresurado no era lo que ellos querían. Su destino fue una cabaña en Santa Elena -uno de los cinco corregimientos de Medellín-, donde pronto se sintieron como en casa y donde descubrieron su pasión. Y es que viviendo entre cultivos de mora, se dieron cuenta de que tenían ante ellos una oportunidad que podría cambiar su estilo de vida.
El vino Enamora -llamado así por la “enología aplicada a la mora”- de la familia Bernal Montoya es el resultado de una pasión naciente que, poco a poco, se fue convirtiendo en algo más. Porque el producto que elaboraban destilaba artesanía y respeto por la materia prima de la zona y fue ganando seguidores. Lo cierto es que, según contaba Eliana Montoya a EFE, tras ocho años esculpiendo la empresa familiar, “nuestro sueño es crear cultura alrededor del consumo de vinos de frutas colombianas”.
¿Sabes la historia de que grandes empresarios empezaron con sus productos en sus garajes? Pues José María Bernal y Eliana Montoya comenzaron a elaborar su vino de mora en el comedor de su casa y aprovechando botellas de gaseosa; lo hicieron a partir de una receta de la abuela y sin saber el impacto que tendría en la región.
El proyecto “vino Enamora” se vuelve realidad
Fue a raíz de las reuniones con sus amigos donde les ofrecían el vino que habían elaborado cuando se dieron cuenta de que, quizás, esa idea de comercializar su bebida se podía materializar. “Usted verá qué hace; yo la apoyo”, cuenta José María a EFE que eso fue lo que le dijo a su esposa. Y así fue como el vino Enamora dio un paso más hacia delante. De hecho, es que pasaron de procesar toneladas de moras en una licuadora a hacerlo en una planta de 140 metros cuadrados. Eso sí, manteniendo la naturalidad de los productos y evitando usar componentes químicos en el proceso.
Cuando llegaron al mercado del Parque Arví -sitio de lo más popular en Medellín-, con su producto, se dieron cuenta de que “el producto funcionaba y que podíamos sacarlo del país por su calidad”, ya que la respuesta de los consumidores -del país y también extranjeros-, fue de lo más positiva.
Enamora en tiempos de COVID
La pandemia mundial ha supuesto un duro golpe para mucha gente, entre ellos los emprendedores como Eliana y José María. En el caso de Enamora, no podían ni producir ni vender su producto, por lo que tuvieron que reinventarse. Fue gracias a Corporación Interactuar -que ya les había ayudado antes con la formalización de la firma- y a su acompañamiento virtual para abrirse paso en un mundo condicionado por las restricciones pandémicas y por las nuevas tecnologías que pudieron continuar con el negocio.
Eliana reconocía para EFE que ella era «muy renuente al manejo de las redes sociales» pero ya cuentan con su perfil en Facebook. «Tuve que actualizarme y aprender”, reconoce. De otra forma, “Enamora hubiera terminado en la pandemia”. Así fue como gracias a cursos, seminarios web y consultorías con expertos en el tema, la familia Bernal Montoya pudo hacer frente a la crisis y exploró nuevas formas de distribución asequibles en tiempos de pandemia.
El vino Enamora es fruto de una familia emprendedora y luchadora que vio la oportunidad de crecer en su pasión por producir vino de mora dulce. No ha sido un camino fácil el que han tenido que recorrer, sobre todo teniendo en cuenta la situación actual. ¿Te gustaría probarlo?
