Si buscas en Google «carne fraudulenta» te sorprenderás: decenas (o más) de escándalos sobre fraudes alimentarios. Esta situación constituye un grave problema de Salud Pública, ya que quiénes los cometen son quiénes nos venden. Y, lo más preocupante es que no hablamos de cantidades pequeñas. Y no sólo de carne. El último caso más reciente ha afectado a Las Palmas de Gran Canaria (por si tuviera poco con el volcán). Una red mafiosa se dedicaba al negocio de carne fraudulenta para lucrarse a costa de engañar al consumidor. Y, lo más grave: perjudicar gravemente su salud, ¡infórmate!
Carne fraudulenta en Las Palmas
La Guardia civil ha detenido a 22 personas el pasado 2 de octubre por su presunta participación en la venta de 253 toneladas de carne fraudulenta. La red mafiosa estaba conformada por varias empresas mayoristas del negocio de la carne en Las Palmas. Se dedicaban a distribuir la carne en mal estado por el resto de las Islas Canarias: Fuerteventura, Tenerife y Lanzarote. La operación ha sido denominada por el cuerpo como “BIFE”. La razón es la enorme cantidad de carne que han inmovilizado: 900 toneladas.
Así, la Operación Bife ha permitido la incautación de la carne no apta para el consumo humano. Se trataba de alimentos caducados, erróneamente etiquetados y trazabilidad nula. No obstante, en la investigación han intervenido más actores, cuya participación ha sido crucial para detener a estos criminales. Los Técnicos Inspectores de Salud Pública, TISP, del Servicio de Inspección Sanitaria y Laboratorio de la Dirección de Área de Salud de Gran Canaria.
Los hechos se iniciaron en diciembre de 2018 cuando los profesionales de Salud Pública inspeccionaron un establecimiento dedicado a la venta por mayor de alimentos frescos, refrigerados y congelados. Gracias a este registro localizaron miles de kilos de carne caducada, es decir, carne fraudulenta.
Su modus operandi era cambiar las etiquetas originales (fecha caducada) por otras falsas (fecha actualizada). Además, se trataba de carne que debía de estar congelada y, sin embargo, estaba refrigerada. Tampoco contaban con documentos que justificaran su legalidad. Es decir, hablamos de carne caducada, en mal estado, y, por tanto, no apta para el consumo humano. Y, por si faltara poco, desconocemos de donde procede.
Enfermedades de transmisión alimentaria
El Manual sobre las cinco claves para la inocuidad de los alimentos» de la OMS (Organización Mundial de la Salud) afirma:
«Todos los días, personas de todo el mundo enferman por los alimentos que comen. Estas enfermedades se denominan ‘enfermedades de transmisión alimentaria‘ y son causadas por microorganismos peligrosos y/o sustancias químicas tóxicas»
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Además, alerta de que son un problema tanto para los países desarrollados como para los que están en vías de desarrollo. También afectan gravemente a la población más débil (lactantes, niños pequeños, ancianos y enfermos). Este manual se centra en la transmisión de estas enfermedades a nivel cotidiano. Es decir, no tiene en cuenta los fraudes alimentarios. Imagínate si, además, escalamos este problema. Da igual las recomendaciones que sigamos porque me puedo comer un filete caducado en un restaurante.
Peligrosidad de la carne caducada
Nos encontramos ante un delito contra la salud pública de la sociedad. No se trata de yogures, sino de carne. Las consecuencias de comer carne caducada son más peligrosas que en el caso de otros alimentos. En primer lugar, debemos tener claro lo que significa que un alimento exceda la fecha de caducidad. Entonces, una vez rebasada la fecha impresa en el producto, éste podría causar daños en nuestra salud. La Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU) afirma:
«La carne y el pescado son los alimentos más peligrosos si se consumen caducados, incluso pueden causar la muerte«
Los 10 alimentos que puedes consumir aunque estén caducados https://t.co/Gsq7U7KlTV
— Diario de Sevilla (@diariosevilla) October 1, 2021
Los alimentos caducados causan enfermedades de transmisión alimentaria que pueden resultar más o menos graves para nuestra salud. Sin embargo, es fácil evitarlas a través de una correcta manipulación de los alimentos. Cuando este en nuestra mano es importante ceñirnos a las fechas de caducidad del etiquetado. Asimismo deberemos conocer la forma correcta de conservar los alimentos. De esta forma, nuestra salud correrá menos riesgos.
