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Venta a pérdidas, el fin de la injusticia agrícola

El Congreso de los diputados ha aprobado la venta a pérdidas para todos los eslabones de la cadena agroalimentaria. El sector agroalimentario está de «celebración». No obstante, aún está por observar la eficacia de esta reforma. Pero, sin duda es un gran paso. Más endurecedora y firme que la ley 12/2013 y su posterior modificación en febrero de 2020. Hemos querido hacer un breve repaso del problema del sector agrícola en España. Así como de las consecuencias que conlleva el oligopolio de las grandes superficies… ¡Sigue leyendo!

¿Qué es la venta a pérdidas?

La venta a pérdidas es una práctica comercial que consiste en vender «X» producto por un precio inferior al de su coste. En la mayoría de los mercados el objetivo de esta praxis es eliminar la competencia y adueñarse del mercado. Por ello, quién la ejecuta son los miembros de un oligopolio. La Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación del Congreso ha aprobado la reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria. La reforma consiste en la prohibición de la venta a pérdidas en todos los eslabones de la cadena alimentaria.

 

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«En todos los eslabones» incluye el consumidor finalel canal Horeca, (sector de la hostelería y la restauración). Este último con ciertas condiciones. Sin embargo, la aplicación de las obligaciones derivadas de la reforma de la ley no se aplicarán hasta 2023 para este sector. Es crucial que todos los actores cumplan los precios del eslabón anterior. De esta forma es posible alcanzar al último: los agricultores. Y ninguno de los que conforman la cadena alimentaria saldría perjudicado.

La reforma ha salido adelante gracias a las peticiones de distintos grupos del sector agroalimentario. Asociaciones agrícolas (ASAJA, COAG y UPA), representantes de la producción (Cooperativas Agroalimentarias España), la industria (FIAB y PROMARCA) y la distribución (ASEDAS). Además, la reforma ha permitido la adaptación de la legislación nacional a la nueva Directiva Europea. Esta última relativa a las prácticas comerciales desleales en las relaciones entre empresas en la cadena alimentaria.

¿Qué incluye esta nueva reforma?

Además de la prohibición expresa de la venta a pérdidas la nueva ley incluye ciertas condiciones. En primer lugar, la venta con pérdidas al público de alimentos perecederos a punto de caducarse no está prohibida. Eso sí, siempre que se informe de tales circunstancias al consumidor. En segundo lugar, no se podrán utilizar las ofertas conjuntas de los obsequios a los compradores con el fin de evitar la aplicación de la ley. Estas son dos de las 40 enmiendas que se han aprobado, de las 300 presentadas.

Otro aspecto importante es el precio del contrato. Se determinará en función de la evolución de la situación del mercado, volumen entregado, calidad del producto el coste efectivo de la producción del producto. Debemos destacar la consideración sobre el plátano de canarias. Dada la situación actual de la isla de La Palma este producto está fuera del sistema sancionador al que se le exponía.

venta a pérdidas
Plátanos de canarias/Fuente: Pixabay

¿Cómo se ha llegado a esta situación?

Hablamos de una situación que lleva años manifestándose y desarrollándose. Según explica Diego Juste, miembro de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), en Agrodifusión los orígenes son varios. Principalmente, la acumulación de mucho poder y pocas manos. Es decir, desde hace más de una década en la cadena agroalimentaria existen pocos actores que son dueños del mercado. Su poder en la cadena es demasiado grande. A su vez, el sector de la producción es un sector atomizado debido a su carácter familiar. Por esta razón, es complicado que posean gran poder negociador.

Las asociaciones agrícolas llevan años manifestándose para lograr precios realmente justos. Finalmente, el primer paso fue la Ley 12/2013 de la Cadena Alimentaria. Sin embargo, la mayor manifestación del sector agroalimentario en España en el año 2020 deslumbró que fue insuficiente. La recién aprobada hace unos días es de mayor calado puesto que incluye a todos los eslabones. Y, además incluye el canal Horeca. Era imprescindible imponer normas que protegieran a los más débiles: los agricultores.

La reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria era de vital importancia. Principalmente debido a que el sector agroalimentario tiene un gran peso en la economía. Son quiénes producen los alimentos, quiénes sustentan básicamente nuestra alimentación. Los productores inviertan miles de euros en sistemas más modernos para aumentar su calidad, en mano de obra y lo más valioso: tiempo y esfuerzo. No es concebible que para enriquecerse otros ellos no sean capaces de recuperar su dinero y amortizar sus producciones. Esta reforma de ley es el paso más endurecedor hasta el momento. 

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