¡Has guardado mal el chocolate toda la vida! No te preocupes porque en este artículo te explicamos por qué la nevera no es la mejor opción. ¿En qué afectan la humedad y la temperatura! ¿Qué otras opciones existen para conservar su sabor y evitar el deterioro? No te pierdas este artículo si amas el chocolate tanto como nosotros.
¿Qué tiene de malo la nevera?
Seguramente te guste el chocolate. Es algo que enloquece a multitud de personas. Sin embargo, no todo el mundo lo guarda correctamente. Es decir, deberíamos obedecer las palabras impresas en el envoltorio «guardar en un lugar fresco y seco». Entonces… ¿Qué hemos hecho mal todo este tiempo? Lo primero de todo que debes tener en cuenta que fresco no significa frío. Así pues, debe preservarse en unas temperaturas que oscilen entre los 15 y 18 grados centígrados.
De no ser así, perderá rápidamente sus propiedades organolépticas y sus aromas. Además. esta baja temperatura es la responsable de que la grasa y el azúcar cristalicen en la superficie. ¿Nunca te has preguntado de dónde sale aquel aspecto blanquecino de la tableta? Ya tienes la respuesta. En el caso contrario, de que la temperatura sea demasiado elevada, también puede cristalizar.
Tengamos en cuenta también que un frigorífico se trata de un lugar muy húmedo. Esto contradice la advertencia del envase ya humedad ideal es del 60%, nivel inferior al de la nevera. Por ello es que tanto la textura y el brillo del chocolate pueden salir perjudicados. Uno de los efectos más llamativos es la formación del llamado «fat-bloom» en inglés. Se trata de una suerte de escarcha cuando la manteca de cacao sube a la superficie. Ocurre al exponer al chocolate a temperaturas que superan los 30 grados.
¿Pero dónde podemos guardar el chocolate?
Para responder a esta pregunta debemos tener en cuenta la clase de chocolate. El negro es, sin lugar a dudas, el que más dura. Esto se debe a que es el cacao el ingrediente que mejor se conserva. Así pues; cuanta más leche, azúcar o frutos secos menos tiempo aguantará. Sabiendo esto, ahora puedes envolver en papel el chocolate para absorber su humedad. Luego puedes dejarlo dentro de un armario dentro de un tarro o de un recipiente de metal. También te vale una bolsa hermética. ¡Así podrás mantener la temperatura y la humedad adecuadas para disfrutar del mejor chocolate!
