Los churros congelados fueron el desayuno por excelencia de la cuarentena. El amor a este alimento impulsó las ventas durante los peores meses de la pandemia. Por ello es que en este artículo analizamos el fenómeno brevemente antes de contarte algo de la historia del churro. ¿Viene de China? ¡Sigue leyendo para descubrirlo!
¿Qué pasó con los churros congelados en 2020?
¿A quién no le gustan los churros? Nada mejor que un buen desayuno de churros con chocolate ahora que el frío se ha instalado. Es probable que aquel aroma que desprenden las churrerías callejeras te evoque bonitos recuerdos. Sin embargo, hubo un momento en el que nadie pudo olerlo. Nos referimos a los meses más duros de la pandemia de Covid-19 en España. Durante estos, muchos fueron los amantes de los churros que no quisieron privarse de este gran desayuno. De ahí el auge de los churros congelados.
Las ventas de estos se dispararon en un 33’4% en 2020, según la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (ASEFAPRE). Esto se debe a la importancia que tienen los churros en nuestro país. Simplemente, sus mayores fans no quisieron despedirse de ellos en un momento en el que no se podía salir de casa. Y es que a pesar de lo comunes que son los ingredientes del churro pocas personas poseen la pericia para prepararlos. Estos son harina, agua, sal o aceite.
Ya que hablamos de los churros congelados podemos despedir el artículo haciendo referencia al origen de este alimento. Nadie lo tiene del todo claro. Sin embargo, muchos apuntan a China. En este país se comían unos palos fritos de pan (youtiao en mandarín). Según esta teoría, fueron los navegantes portugueses los que les añadieron azúcar para enduzarlos. Además les dieron la forma estrellada característica. Fascinante. Y tú… ¿te gustan los churros congelados o los consideras un sacrilegio?
