Según un informe de la Unión Europea en la próxima década el consumo de aceite oliva aumentará y ganará posiciones en el consumo europeo. Progresivamente los consumidores de la zona europea van reduciendo el consumo de grasas animales y otros aceites vegetales a favor del aceite de oliva principalmente. La importancia de una alimentación más sana y asociada a la dieta mediterránea son determinantes para este aumento.
No son solo previsiones, ya esta pasando, el consumo de aceite de oliva esta y continuará aumentando en Europa durante los próximos diez años. Así lo refleja un estudio de la Unión Europea que muestra los incrementos del consumo de aceite de oliva en países tan importantes como Alemania y Francia. Así el país germano ha pasado de 9.800 toneladas en el año de cosecha 1991/92 a 76.900 toneladas estimadas para 2021/22.
En solo tres décadas, el consumo de aceite de oliva en países no productores de la U.E. ha pasado de 21.400 a 162.700 toneladas. En el mismo período, los países no productores fuera de la Unión Europea han visto cuadriplicarse su consumo de aceite de oliva, pasando de 246.000 a 1,1 millones de toneladas. Países como Polonia y Países Bajos están reflejando un aumento de consumo y cambios de hábitos muy importantes.
Un olivar. Fuente: Pixabay
El aceite de oliva gana por ser más saludable
Sin duda los motivos de seguir una alimentación más sana son la causa más importante de este aumento y que los consumidores que no utilizaban el aceite de oliva lo utilicen cada vez más. Según explican los autores del informe «Se espera que el aceite de oliva reemplace cada vez más a los aceites vegetales en el consumo de alimentos. Particularmente fuera de los principales países productores, impulsado por una imagen saludable del aceite de oliva y una creciente popularidad de las diversas cocinas mediterráneas”.
La tendencia a la salud en la dieta provocan la sustitución de grasas animales como la mantequilla y aceites menos saludables. Así aceites vegetales, como el de oliva, ganan posiciones junto con el de girasol y el de colza. En el lado opuesto los aceites que disminuye su consumo son los de soja y palma.
Todo ello llevará a un aumento de la superficie de cultivo del olivar y mejorar sus métodos para garantizar una mayor producción y rendimiento. Países como España, que lidera la producción, Portugal, Grecia e Italia lucharan por estos nuevos consumidores europeos.
