Nos encontramos en una situación histórica y económica muy frágil. Estamos rodeados de multitud de tensiones, crisis e incluso una invasión. Esto ha traído como consecuencia que los costes suban. Sobre todo, es el precio del aceite de oliva el que se dispara. Pero no ha sido el único que ha sufrido cambios. Atento que te contamos todo.
El precio del aceite de oliva se dispara un 70%
Estamos viviendo una situación muy similar a la que pasamos a principios de la pandemia del Covid. Cuando el pánico por el desabastecimiento vació los supermercados. Este miedo tuvo un protagonista, el papel higiénico. Ahora la invasión rusa a Ucrania está provocando parecidas sensaciones. Pues la gente está nerviosa pensando en lo que puede pasar con la distribución de los alimentos. En especial, el foco se ha puesto en el aceite. Lo que ha resultado en que el precio del aceite de oliva se dispara.
Esto comenzó con los lineales de aceite de girasol desiertos. Lo que supuso un aumento de su coste. Es más, con una diferencia de quince días sus precios se multiplicaron por dos. No obstante, esta locura se ha quedado corta en comparación con lo que está sufriendo su compañero de oliva. Aunque no hay ningún riesgo de déficit, existe un temor social que convence a la población de que puede llegar a desaparecer y sea necesario pagar lo que haga falta para hacernos con una garrafa.
De esta manera, los supermercados, aprovechando que es un fundamental en nuestra dieta, han avisado: el precio del aceite de oliva se dispara. Pero con una distancia de más del 70%. En especial, destacan: Lidl, Mercadona y Alcampo. El primero comenzó ofreciendo un litro de aceite de oliva a 2,29 euros el litro, ahora está por 3,99. En Mercadona hace un año el litro costaba 2,30 euros, en 2022 cuesta 4. Mientras que el Alcampo lo disponía a 2,19 y ahora a 3,64 euros el litro. Y es que no podemos ignorar el hecho de que el precio del aceite de oliva se dispara un 74%.
Suben los precios ¡de todo!
Sin embargo, y por desgracia, no es el precio del aceite de oliva lo único que se dispara. Sino que el aumento de coste ha sido en general y en casi todos los productos. Incluso de aquellos de primera necesidad. Aunque esto es un dato objetivo que puedes observar comparando tus tickets de compra antiguos con los más recientes, la OCU ha investigado esta cuestión. Confirmando esta hipótesis añadiendo los datos de que los supermercados que más han subido sus precios con el Carrefour y el Mercadona. Con un aumento del 12,1% y el 11,5% respectivamente.
Pero, no han sido los únicos. Sin importar a que establecimiento decidas ir, vas a ver etiquetas más altas. Precisamente de alrededor de un 10% más. Por el otro lado observaron que, ante todo pronóstico, el Corte Inglés e Hipercor son los que más se han resistido a esta escalada. Ante esto, las grandes cadenas se han excusado con: la subida de la luz y el carburante, la mayor dificultad causada por la invasión rusa a Ucrania; la huelga de transportes…
Otro dato importante que hay que destacar del estudio es la clasificación de alimentos según su alza. En esta lista, tal y como hemos comentado antes, aparece el aceite en primer lugar. Seguido de los pescados, los alimentos envasados y los lácteos en este orden. El porcentaje encontrado es de un 34, 16 y 11% relativamente. Puede parecer que no es mucha cantidad. No obstante, si sumamos alimento a alimento, al final hablamos de una cantidad de dinero importante. A la que si añadimos el resto de los gastos puede complicar a muchas familias llegar a fin de mes.
Vaya tela con el @Mercadona y la subida de precios, diez días de diferencia entre un ticket y otro y podemos encontrar esto:
– Napolitanas crema: De 1.15 a 1.80 €.
– Gel Dermo Avena: De 1.20 a 1.40€.
– Magdalena Bolsón: De 1.70 a 2.60€.
– Yogur sabores 16: De 1.82 a 2.30€. pic.twitter.com/bOaUb9bjsF— aragornn (@aragornn3) March 29, 2022
El problema no es únicamente que el precio de aceite de oliva se dispara, sino que lo hacen todos los productos y alimentos. Puede llegar a ser entendible puesto que el coste de producción y elaboración también se ha elevado. Sin embargo, se debe buscar una solución efectiva urgentemente. Pues somos los consumidores los que acabamos pagando siempre las consecuencias, nos encontremos en la situación que nos encontremos. ¿Y tu? ¿encuentras algún desenlace que pueda solventar esta situación sin que salga ningún participante de la cadena de producción dañado?
