¿Cuál es la mejor proteína vegana? Descubre una asiática que también tiene el poder de reducir el riesgo de cáncer de mama. ¿Realmente es para tanto? ¡Vamos a verlo!
¿Qué buscar en la proteína vegana?
No todas las proteínas son iguales. Así pues, unas poseen mayor valor biológico que otras. Esto se debe a la presencia de aminoácidos de alimentos. Por ejemplo, tanto la carne como las lentejas son una excelente fuente. Sin embargo, la carne presenta dos aminoácidos juntos de los cuales las lentejas solo contienen uno.
Por ello es que conviene comerlas con arroz. Así combinamos el aminoácido que tiene cada uno de estos alimentos por separado. El resultado es una absorción fácil de la proteína. Ahora bien, si tenemos en cuenta esto… ¿cuál podemos decir que es la mejor proteína vegana?
El tofu
Así es. Este alimento de origen asiático destaca por contener ocho gramos de proteína por cada cien, uno menos que las lentejas. No es mucho comparado con el cacahuete, que posee hasta 26 gramos. Sin embargo, las del tofu resultan atractivas porque este manjar tiene los ocho aminoácidos esenciales. Así pues, la proteína vegana sobre la que trata este artículo es de gran valor biológico.
El tofu también destaca por ser fuente de varios micronutrientes muy preciados. Así pues, se trata de una excelente fuente de hierro y de calcio. Tampoco debemos olvidar minerales como manganeso, selenio y fósforo que también cuentan con su presencia. La presencia de magnesio, cobre, zinc y vitamina B1 son otras razones más para consumirlo.
Además, el tofu contiene isoflavonoides. Se trata de un fitoestrógeno. Es decir, una sustancia de origen vegetal que se comporta como esta hormona. Así pues, puede reducir el riesgo de tener cáncer de mama ya que estos se vinculan a las áreas receptoras de estrógenos.
Entre ellas los senos. Además, muchas mujeres lo incorporan a su dieta durante la menopausia para reducir sus síntomas. Esto se debe a que el cuerpo femenino no produce estrógenos con tanta facilidad durante este tiempo.
¿De dónde viene el tofu?
Se prepara mediante la solidificación de leche de soja con una textura firme parecida a la del queso fresco. Suele prepararse en cubos y su color es blanco crema. Si queremos prepararlo necesitamos habas de soja, agua y coagulante. Ahora bien, el más empleado suele ser el sulfato de calcio. su consistencia va desde la suave a la intermedia. Otras opciones son el cloruro de magnesio o el cloruro de calcio, empleados para una consistencia más firme.
Se trata de un alimento empleado como acompañante de muchos platos y como ingrediente principal en otros. Procede de china y su primera aparición conocida data de 1182. Sin embargo, con el tiempo pasó a sus vecinos Corea y Japón. Así pues, su nombre pasó del «tou-fu» en chino a su versión actual en japonés. Los dos caracteres que conforman su denominación china vienen diciendo «haba» y «cuajada» o «fermentada».
Llegó a Occidente en los años 60 con el auge de la alimentación saludable. Ahora bien, ¿te parece la mejor proteína vegana ahora que conoces todos estos detalles? Nosotros te exhortamos a probar algún plato con tofu para decidirlo.
