¿Quieres tomar proteínas después de entrenar pero te parecen caras? A continuación te explicamos el suplemento más barato para que ganes músculo con facilidad. ¿Realmente es tan eficaz el queso fresco? ¡Vamos a verlo!
El queso fresco es posiblemente la mejor opción tanto para los amantes del queso como los del fitness. Si persigues la ganancia muscular debes saber que cada 100 gramos de este alimento contienen 20 de proteínas. Estas son de alto valor biológico debido a los aminoácidos que favorecen su absorción.
Además, posee menos grasa que el resto de quesos. Es decir, tan solo 24 gramos en comparación con los 34 del queso curado. También debemos recalcar que se tratan de unas muy saludables. Así pues, proceden del ácido linoléico (representante de los ácidos grasos omega 6) y aumentan la quema de grasas. Las eliminan de nuestras arterias y provienen el colesterol malo. De esta manera nos previenen de enfermedades cardiovasculares.
¿Por qué tomar queso fresco tras el entreno?
Cuando ejercitas un músculo este rompe sus fibras si le has proporcionado suficiente estrés. Encontes, el cuerpo se encarga de redarlas. Si has comido suficientes proteínas (aproximadamente 1’5 gramos por kilo de peso corporal) el músculo reparado crecerá más fuerte. Por ello es que necesitas alimentos ricos en proteína para facilitar la hipertrofia.
¿Entonces por qué resulta ideal el queso fresco? Pues por el precio, básicamente. Medio kilo te puede salir por 1’10 en Mercadona. Es decir, 22 céntimos aproximadamente por cada ración de 100 gramos post-entreno. Sin embargo, cada dosis de batido de proteínas te cuesta 60 céntimos siendo optimistas. Este precio será mayor en caso de que no encuentres un descuento de los que las marcas asequibles como MyProtein aplican.
¿Cómo conseguirlo más barato aún?
Rizando el rizo, puedes tomar un queso fresco más barato aún si lo preparas tú en casa. Es muy sencillo y tan solo requieres de tres ingredientes: leche entera, vinagre y sal. Lo primero es verter en una olla dos litros de leche (no está mal esta cantidad para empezar). La calientas mientras añades una cucharadita de sal. Cuando empiece a echar vapor le echas la tacita de vinagre equivalente a ocho cucharadas. Debes bajar el fuego al añadirlo para que no se pegue la leche a la olla.
De esta manera lograrás que la leche se corte. Remueves un poco y la leche comienza a hacer grumos. Una vez comienza a hervir compruebas que se ha separado la parte grasa del suero. Si efectivamente tienes agua debajo y grumos arriba es el momento de apagar el fuego. Dejas que repose durante diez minutos antes de escurrirlo. Así pues, los grumos encima del agua logran unirse para dar lugar al queso.
Para separar el queso cuelas la olla para recoger el suero, que posee un alto valor nutritivo. De hecho, la mayor parte de las proteínas en polvo provienen de él. Después debes usar un trapo para envolverlo fuerte escurrir el resto del líquido mientas le das forma. Ya solo falta meterlo en la nevera cinco horas para ponerlo duro. Así pues, ahora sabes cómo preparar el suplemento más barato para deportistas. ¿Se te ocurre alguno otro igual de económico?
