La Feria de la Camomila de Linyola es mucho más que un evento dedicado a tratar esta planta y sus propiedades, ya que también es una parte fundamental del desarrollo de este pueblo del Pla d’Urgell y que guarda una relación histórica muy estrecha.
Gracias a la calidad del suelo del territorio este vegetal crece con facilidad y desde los inicios se empezó a elaborar un reconocido licor. Para dar a conocer esta tradición, la localidad organiza esta muestra, en la que se realizan charlas y talleres para aprovecharla al máximo, más allá de las infusiones, como por ejemplo para hacer jabones. Con esta voluntad algunos de los restaurantes y bares de la villa elaboran un menú, una tapa o catas de platos elaborados utilizando este ingrediente y en las calles se instalan paradas de artesanos o de productos alimentarios.
También es una jornada festiva para todo el municipio, ya que se preparan marchas a pie por el territorio, visitas a los espacios más singulares y concursos fotográficos a través de las redes. Además, se realiza cada año una concentración de tractores antiguos.

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