Diariamente escuchamos recomendaciones sobre la importancia de llevar una dieta saludable, equilibrada y variada. En ella, sin duda, el pescado es una de las proteínas más aconsejables por su gran valor nutricional. Sin embargo, no siempre el estilo de vida que llevamos nos ayuda a incorporar estos buenos hábitos y pescados en nuestro día a día.
Es en estas circunstancias en las que aparecen productos tan versátiles como las doradas, lubinas y corvinas de “Crianza de Nuestros Mares”. Se pueden convertir en una estupenda alternativa de consumo muy útil para garantizar el aporte de nutrientes de valor.
Estos pescados según Beatriz Beltrán
Así lo sugiere la Doctora en Farmacia de la UCM de Madrid. Es la Directora del Máster en Nutrición y Dietética Culinaria en Gastronomía de la UCM. Se llama Beatriz Beltrán y así explica esto:
“Los pescados poseen propiedades nutricionales que los convierten en alimentos muy importantes dentro del patrón de la dieta mediterránea. Modelo de lo que se considera una alimentación equilibrada y cardiosaludable. No tan solo por su aporte de ácidos grasos sino también de otros micronutrientes. No debemos olvidar la elevada palatabilidad de estos alimentos. Para ello se deben cocinar adecuadamente. Esto es algo que proporciona al pescado un innegable valor gastronómico”.
Sin duda se trata de pescados únicos en su categoría. Los pescados de ‘Crianza de Nuestros Mares’ mantienen un precio regular todo el año. No solo pueden garantizar un aporte continuado y regular de nutrientes. Entre ellos, el tan cotizado como el omega 3.
También están sus cualidades, a nivel de textura y la firmeza de su interior o de su jugosidad. Todo ello los convierten en grandes aliados para la preparación de suculentas y nutritivas alternativas para incluir en nuestra dieta.
Otra ventaja que hace únicos a los pescados de ‘Crianza de Nuestros Mares’ es su llamativo sello que llevan en el opérculo que tapa las agallas. Con este podemos distinguir fácilmente las doradas, lubinas y corvinas que han sido criadas en nuestras costas. Lo que supone la máxima frescura porque, “cuanto más cerca, más fresco”.