Con su sabor inigualable y dulce como la miel pero único como la receta que data de más atrás de 180 años, el Ponche Caballero es un licor excepcional. En su botella se conjugan ingredientes que proceden de diversos rincones del planeta. Esos que aportan a una sola bebida toda la exquisitez que se puede lograr, desde Cádiz al mundo. Te presentamos el Ponche Caballero y sus cinco secretos.
Su esencia aromática te cautiva ya con el simple olfato, antes de tomarte un apasionante trago de este licor genuino español. Así que, sea solamente con hielo o acompañado por un refresco, siempre es un privilegio. ¡Disfruta de este gran producto!
La empresa Luis Caballero S.A., fundada en 1830, consiguió ya en su nacimiento cautivar al público gracias a una receta especial. Esa que todavía a día de hoy sigue caracterizando al mejor ponche. ¿Te animas a descubrir más?
Ponche Caballero y sus cinco secretos
Elaborado con productos naturales que llegaron a El Puerto de Santa María (Cádiz) en aquella época, esos ingredientes acabaron escribiendo su historia. La del Ponche Caballero y sus cinco secretos:
- Piel de naranja. Combinación ideal entre dulzor y acidez de las más ricas naranjas andaluzas.
- Canela. Llegada desde Sri Lanka, donde se cultiva la mejor, su aroma dulce y embriagador resulta brillante para la receta del ponche.
- Vainilla. Desde México, esta especia de inconfundible olor entra como anillo al dedo para dotar al licor de su más especial esencia.
- Clavo. Originario de la isla de Madagascar, con su ligero grado picante, encaja perfectamente en ese toque de delicia e intensidad del Ponche Caballero.
- Nuez moscada. Este fruto aromatizado con especias procedente de las Islas Molucas (Indonesia), añade su sabor dulce y suave al tiempo que aporta sus propiedades afrodisíacas a la excelente bebida gaditana.
En general, cada elemento incorpora su principal característica a un ponche que luce un color ámbar brillante. Un licor ideal incluso como base de cócteles.
El nacimiento de un licor excepcional
Para conocer el origen del Ponche Caballero debemos remontarnos a la antigua Persia. Allí donde preparaban una bebida muy parecida denominada panj (cinco). Este significado no era más que la referencia a los ingredientes que tenía: limón, azúcar, agua, té y aguardiente.
Ese mismo ponche acabó en manos británicas ya en los primeros años del siglo XVII, cuando comenzaron a beberlo las colonias de las Indias Orientales. Así, su consumo se fue expandiendo hacia el Occidente. Cada país adaptó su propia receta a una bebida que tomó protagonismo en las celebraciones y festejos.
No obstante, en el caso concreto de la familia española Caballero, fue el gallego José Caballero quien decidió fusionar dos elementos para obtener una receta. Esa que ha seguido perdurando hasta el día de hoy para la elaboración de este ponche. Así, su idea se centró en fusionar la tradicional queimada de Galicia a los productos de la zona de El Puerto de Santa María.
De esa manera nació Ponche Caballero, con algunos de sus éxitos ganados a posteriori. Por ejemplo, convertirse en el primer licor que metalizó su botella en 1969 o también ser el más vendido de España ya desde 1990. Por tanto, la marca está presente en más de 30 países, allí donde todo el sabor de su receta secreta deleita paladares.
