Desde que arrancase la primera manifestación hace tres semanas en Don Benito (Extremadura), continúan esta semana por toda Andalucía las marchas reivindicativas del campo español. Pero, ¿sabes por qué protestan los agricultores y ganaderos de toda España? En este amplio reportaje te vamos a detallar la complicada situación que atraviesa desde hace tiempo este sector, así como las exigencias que piden ahora los manifestantes. Tanto a nivel nacional como europeo, las medidas están relacionadas con diversos aspectos (económicos, fiscales, legislativos…). Todos esos que están llevando a la agricultura a una profunda agonía.
Un sector muy importante en caída libre
Las movilizaciones que se han sucedido en toda España son buen ejemplo de la relevancia que tiene el sector agrícola y ganadero. En términos económicos representa el 10 % del PIB nacional, pero tampoco hace falta recurrir a este tipo de cifras ni tampoco a volúmenes o millones de euros que genera. Basta con repasar los grandes productos que salen del campo español rumbo a supermercados de nuestro país pero también de otros. Justo cuando pasa por ese intermediario entre productor y consumidor aparece uno de los principales problemas que tiene enorme repercusión en la primera etapa de todo el proceso. Porque son las grandes cadenas distribuidoras de frutas y verduras las encargadas de fijar unos precios que siguen empobreciendo al agricultor.
De esa forma, el sector primario -donde se engloban tanto a los propietarios de explotaciones agrícolas y ganaderas como a los jornaleros- no cubre los costes de cultivar, cuidar y cosechar productos con sus ventas. Esta es la principal queja que justifica por qué protestan los agricultores que van en caída libre campaña tras campaña. Al final, la única alternativa que les queda a muchos es abandonar las tierras y verse abocados al fracaso laboral, algo que repercute igualmente a la despoblación rural. Las nuevas generaciones o los jóvenes que desean dedicarse a este negocio familiar lo ven muy sacrificado e insostenible, con incluso más pérdidas que beneficios. Ante esta crítica situación, todo el sector se une por una misma causa en las manifestaciones desde finales de enero del 2020.
De Galicia hasta Murcia, el campo español sublevado
En algunas regiones las marchas con la presencia de miles de afectados han sido menos importantes que en otras comunidades autónomas donde la agricultura es un sector más clave. No obstante, de Galicia hasta Murcia, pasando por País Vasco, Cantabria, Asturias, La Rioja, Aragón o Madrid, la voz se ha alzado en las conocidas tractoradas. Cortes de carreteras o vías principales de acceso a las grandes ciudades, así como escenas de mucho ruido con pancartas incluidas y gritos reivindicativos. Así se ha sublevado el campo español, ese que representa un gran porcentaje de la riqueza de Extremadura, Andalucía, Región de Murcia, Comunidad Valenciana y las dos Castillas. Alimentos como la aceituna con su aceite, los vinos, las verduras de la huerta o las numerosas frutas cultivadas en España tienen un peso brutal en la economía local, regional y autonómica. Es momento de defender todo esto.
Por qué protestan los agricultores: exigencias
Y para ello, acudimos a las soluciones que proponen los mismos afectados. ¿Por qué protestan los agricultores? A continuación exponemos la lista con los problemas y sus correspondientes demandas paliativas.
- Costes de producción. Dado que estos no son compensados con las ventas de los productos, piden que para fijar los precios se tengan como referencia esos mismos costes. Además, en este mismo apartado, exigen la prohibición de la venta a pérdidas en toda la cadena alimentaria por considerarlo abusivo. Otras medidas aquí tienen que ver con la existencia de un mediador, la identificación clara del origen del alimento e incluso que se simplifique la normativa para vender directamente al cliente (en el ámbito digital, sobre todo).
- Pérdidas por efectos del cambio climático. Esto es algo que ya se ha visto por los más recientes temporales en el Mediterráneo español, en particular. Los agricultores piden unos seguros agrarios actualizados a esta nueva realidad, con mayores ayudas públicas en este sentido.
- Altas tarifas para gastos energéticos. Esta es una reivindicación histórica para no tener que pagar cantidades desorbitadas por la energía eléctrica que utilizan en las explotaciones agrarias. Demandan así contar con dos potencias diferentes según sea la temporada (de riego o no, por ejemplo). Aparte, creen necesario que finalicen las obras pendientes en desaladoras e inversiones públicas en energías renovables.
Otros problemas y sus reivindicaciones
- El pago de impuestos. En materia fiscal reclaman reducir un 35 % la factura del gasóleo y un 15 % la de plásticos y fertilizantes en el régimen de estimación objetiva por el que se rigen. Esto, además de otras rebajas.
- Subida del SMI. Un tema que ha generado mucha polémica ha sido la reciente subida del 5 % del Salario Mínimo Interprofesional, que ya había subido un 22 % en 2019. Esto ha elevado los costes laborales a la hora de contratar personal para el campo, algo que pone en peligro la rentabilidad de las explotaciones. Solicitan una reducción (al 14 %) en las cuotas de la Seguridad Social, que también se han elevado.
- Difícil competencia con otros productos extranjeros. Uno de los asuntos más preocupantes tiene que ver con las importaciones de alimentos desde países donde producirlos sale mucho más barato. Al final, el precio es bastante más bajo, no existen los mismos requisitos que en la UE y lo paga el agricultor español. Para poder competir, pide evaluar mucho mejor la firma de acuerdos comerciales, así como esos precios.
- Reducción del presupuesto de la PAC. Aquí poco puede hacer el gobierno de nuestro país. Hablamos de una política europea en la que ya se ha anunciado un recorte del dinero destinado a ella. La noticia ha supuesto otro golpe duro para el sector, que pide que se mantenga incluso más fuerte.
Con todo esto demandándose desde el sector, ahora ya sabes por qué protestan los agricultores y qué medidas exigen para paliar la crisis que atraviesa. ¿Conseguirá el nuevo gobierno de coalición progresista solucionar algunos puntos?