¿Has probado alguna vez el rooibos sudafricano? No se trata de té sin cafeína, es mucho más. Para empezar, es el primer producto africano que logra una Denominación de Origen Europea. Conoce cómo el Imperio Japonés hizo popular esta bebida en todo el mundo durante su campaña en Asia. Descubre los intrigantes secretos de esta bebida ancestral. ¿Te animas a probarla si es que no lo has hecho ya?
Rooibos sudafricano, primera denominación de origen de África
El rooibos sudafricano se une al club de la Denominación de Origen. No obstante, no se trata de un caso más. Este es el primer caso en el que las autoridades europeas incluyen en su registro de Indicación Geográfica protegida un producto africano. Así pues, tras un proceso muy largo, la planta de la infusión se une a un club con más de cuatro mil miembros. De esta manera, nadie podrá comercializar nada con este nombre que no haya sido producido en Sudáfrica. Además deberán cumplirse ciertas condiciones de calidad.
A pesar de que la noticia sea reciente, el proceso no lo es tanto. El Consejo de Rooibos de Sudáfrica presentó la solicitud de admisión en 2018. La burocracia fue lenta debido a la presión en contra por parte del Reino Unido y la Asociación Suiza de Té, Especias y Productos Conexos (IGTC). Finalmente, la Comisión Europea dio el visto bueno y la denominación quedó registrada el la base de datos el treinta y uno de mayo de 2021. El reglamento de la norma entró en vigor veinte días después de su publicación en el Diario Oficial de la U.E.
¿Cuál es la historia del rooibos?
Probablemente te suene. Quizá lo hayas probado ya. Tal vez pienses que es una variedad de té. Si crees que es lo mismo que el té pero sin cafeína, sentimos decirte que esto es erróneo. Muchas personas sostienen esta falsa creencia a pesar de que el rooibos sea mucho más. Se trata de una planta proveniente del fynbos. Hablamos de una formación vegetal de matorrales. Esta ocupa una enorme extensión del Reino Floral del Cabo.
Nos referimos a un conjunto de áreas protegidas que abarcan 553.000 hectáreas de gran riqueza botánica y de biodiversidad. Los habitantes del Cabo de Buena Esperanza, cono sur africano donde se encuentra Sudáfrica, lo consumen desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, su fama mundial llegó gracias a la Segunda Guerra Mundial. Durante esta, era muy complicado y costoso importar infusiones desde Asia a Occidente.
Japón ocupó la mayor parte de lugares donde se producían y las potencias europeas se encontraban en guerra contra el imperio del sol naciente. Así pues, los comerciantes buscaron nuevas rutas que pasaran por África. El rooibos pasó a ser una infusión más de las que preparan las comercializan las grandes compañías británicas.
¿Cómo es el rooibos?
Si nos ponemos técnicos, podemos llamar a esta planta por su nombre científico: Aspalathus Linearis. El nombre rooibos, por su parte, viene del afrikáans y significa arbusto rojo. Este es el idioma de los boers, los descendientes de pobladores holandeses que se asentaron en el territorio durante el siglo XIX. El nombre le hace justicia, ya que lo que más destaca en la infusión es precisamente el color. Es muy intenso y recuerda al té rojo. El aroma, por su parte, es afrutado y muy agradable.La bebida carece de cafeína, por la que muchos la consideran un té light.
Existen dos variedades: la archiconocida roja y la menos popular que es verde. Lo que las diferencia es, más que nada, el proceso de fermentación de las hojas. La variedad verde, mantiene el color original y conserva mejor sus antioxidantes. El rojo, por su parte, no los conserva igual de bien al haber pasado por un proceso de oxidación. Se cosecha en los meses de enero a marzo. Se trata del verano en el hemisferio sur y las tempetaruras superarn los cuarenta grados de día. Debe contar con más o menos dieciocho meses para ser recolectado.
Conclusiones
El rooibos puede ser un aliado excelente si tienes la tensión alta y te gusta el té. No es lo mismo pero saciará tu sed. Ahora que se ha abierto la veda, ¿te aventuras a presagiar cuáles serán los siguientes productos africanos reconocidos por la Comisión Europea? ¿El cuscús? ¿El fufu? solo el tiempo dirá.