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El vino de Burgos, mucho más que un vino

Vamos a hablar de uno de los mejores vinos que se producen en el territorio español. Hablamos de la D.O.P. Ribera de Duero. La comarca del sur de la provincia de Burgos está produciendo unos vinos de gran calidad.

«En los últimos tiempos, localidades como Moradillo de Roa se han convertido en uno de los baluartes imprescindibles a la hora de descubrir los orígenes de uno de los mayores atractivos de la provincia. Actualmente se situa  a la altura de Aranda de Duero (Burgos) en cuanto a pasos imprescindibles dentro de la Ruta del Vino Ribera Duero.»

Barricas vino
Barricas vino

Conocido como el Pueblo de las Bodegas, Moradillo de Roa se convertía durante la última edición de FITUR (Feria Internacional del Turismo) en todo un reclamo para los visitantes.

Sus más de 150 bodegas y lagares que dan forma a esta localidad se convertían en el mejor patrimonio a la hora de mostrar el esfuerzo de todo un pueblo. Además de recuperar sus originarias instalaciones vitivinícolas.

Bajo la denominación de El Cotarro, este proyecto de concienciación y mantenimiento de sus bodegas es hoy Premio a la Mejor Iniciativa Turística de España. Está en Burgos.

Morillo de Roa (Burgos), un lugar de obligada visita

Sus galerías subterráneas, que año a año atraen hasta Moradillo de Roa a visitantes de toda España. Todo ello representa  hoy un importante atractivo patrimonial que desde la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) han querido reconocer como gran valor añadido.

Gracias a este proyecto de recuperación, muchas de estas bodegas bajo tierra siguen guardando hoy el vino D.O.P. Ribera del Duero, a 15 metros de profundidad. El subsuelo de Moradillo de Roa fue construido por los antepasados de los vecinos que hoy han luchado para conservar este conjunto patrimonial.

Lugares muchos de ellos que datan del siglo XVIII y que hoy siguen guardando barricas de roble de dicha época. Buena parte de estas instalaciones todavía son hoy lugar de reunión para degustar las especialidades de la zona, como el lechazo, la morcilla o el queso.

Un lugar que a los constantes guiños al olfato suma también pinceladas artísticas, de todos aquellos nombres que han querido rendir homenaje a este sentido a través de la vista o el tacto.

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