Uno de los grandes productos gourmet que tenemos en nuestra tierra es el aceite de oliva virgen extra.
En España (más bien en el interior-centro de Andalucía) existen unos 400.000 olivicultores que trasladan su producción a un total de 1.755 almazaras. España genera un tercio de toda la producción de mundial de aceite de olivo y esto son números que asustan.
Para concretar un poco más, Andalucía es la región de España donde más se produce aceite puesto que dos de sus provincias. Jaén y Córdoba son las que generan el 64% de todo el aceite anual en el país. Por esto, Andalucía es conocida mundialmente como la primera productora de aceite de oliva.
Y después de esta pequeña introducción, viene la pregunta… ¿Se puede congelar el aceite de oliva?
Igual algunos penséis que no, al ver como el aspecto del aceite a bajas temperaturas cobra un aspecto un tanto «extraño» saliendo pequeñas bolitas o manchas blancas en el aceite.
Pues bien, la respuesta es que sí, sí se puede congelar. Las bolitas blancas que aparecen en el aceite no significa que se vaya a poner malo o haya perdido cualidades. Se debe a un proceso molecular. Básicamente explicaremos que la molécula básica del aceite es el triglicérido y entre ellas son diferentes. No todas se congelan a la misma temperatura y esto hace que aparezcan algunas bolitas blancas que no nos dan buena espina del todo, pero, cuando volvamos a poner nuestro aceite a temperatura ambien (entre unos 12-22º) estas bolitas desaparecerán como por arte de magia y podemos seguir consumiendo nuestro aceite de oliva sin problema alguno.
El aceite de oliva virgen (sea extra o no) se puede congelar como proceso de almacenamiento y con sumir pasado un tiempo sin ningún problema así como hacemos con otros tipos de alimentos y productos. Eso sí, se recomiendo consumirlo en el menor tiempo posible una vez se ha descongelado. Esto se debe a que su proceso de oxidación avanza a mayor velocidad y ahora si correríamos el riesgo de que nuestro preciado oro líquido pierda sus propiedades e incluso se ponga en mal estado.
Así que ya sabes, es posible congelar el aceite de oliva y volver a descongelarlo si no piensas consumirlo rápidamente. Aún así queremos recordarte que el aceite de oliva virgen extra de alta calidad tiene una larga duración si lo conservamos bien: esto significa almacenarlo en lugares donde no llegue la luz del sol directa y se mantenga a una temperatura ambiente sin cambios bruscos. Esperamos que esta información te haya sido útil.