¿Qué bebidas rumanas debes probar? Rumanía es, como el resto de países orientales de Europa, un lugar en el que se consume bastante alcohol. A cualquier visitante de Europa oriental le llamarán la atención la variedad de bebidas y los bajos precios. ¡Y no es para tanto! Un litro de la cerveza más cutre puede costarte tan solo cuarenta céntimos de euro. Además, solo existen las latas de medio litro en este país. Por no mencionar que la gran mayoría de botellas de cerveza son de plástico. Datos curiosos y útiles para quienes quieran probar su gran variedad cervecera.
Las mejores bebidas rumanas
Sin embargo, en este artículo nos centramos más en otras más fuertes. Si bien es cierto que el rakia, popular bebida balcánica, no tiene mucha presencia, existen otras que te sorprenderán. Resulta común, al menos antes lo era, calentarse el cuerpo con un chupito de alguna de estas durante una gélida jornada de trabajo en la montaña.
Țuică
Muchos extranjeros olvidan el nombre debido a la complejidad de su pronunciación. Para facilitarla, aparece escrita como «tzuica» muchas veces. Se elabora a partir de ciruelo durante los meses de octubre y diciembre. Esta temporada tiene lugar justo después de la época del año en la que se prepara el vino. En el caso de la tzuica, lo que necesitan sus productores es fermentar la ciruela durante seis u ocho semanas. Tas ello se destila con una fuente de combustión natural como carbón o madera. El brebaje resultante contiene entre 45% y 60% de alcohol.
Palinka
Otra para los más valientes, aunque con un nivel de alcohol menos acentuado que en la anterior. Dentro de las bebidas rumanas, se trata de la más típica y puedes encontrarla con facilidad en cualquier lugar. Incluso es común verla en los escaparates ataviada con parafernalia relacionada con Drácula. Es tradicional en la región de Transilvania, al igual que en Hungría. Así pues, posee un carácter internacional debido a la antigua élite húngara que gobernó estos lugares.
Se prepara con una gran cantidad de frutas. Las más comunes son de ciruela, pera, albaricoque o melocotón. Incluso muchas botellas conservan la fruta en su interior. Sin embargo, dentro de las bebidas rumanas, esta cuenta con su propia DOP y desde 2002 solo recibe el nombre si cumple con ciertos requisitos. Debe hacerse con frutos de la cuenca de los Cárpatos en Hungría y no tiene aditivos artificiales. También debe embotellarse en Hungría. A pesar de ello, los rumanos siguen haciendo y disfrutando su propio palinka.
Socată
También conocida como «soc de sus» es la única que no tiene por qué tener alcohol. Todo depende del nivel de fermentación, ya que se puede detener cuando uno considere oportuno. Para elaborarla, es necesario fermentar las flores más viejas del árbol de sauco en una solución de limón y azúcar o miel. También se le agregan pasas, rodajas de limón y varias especias para darle sabor. Se puede preparar a principios del verano con flores recién cortadas, o durante todo el año, a partir de flores secas.
La fermentación primaria toma de 2 a 4 días en un recipiente cubierto pero no hermético. Después de esta fase; se filtra y se introduce en botellas más pequeñas Después, se refrigera para consumirla generalmente dentro de 1 a 2 días como una bebida escolar muy baja o no alcohólica. Frecuentemente, las familias preparan bocata en casa en lotes de diez litros. Se los beben inmediatamente después de la fermentación primaria con familiares o amigos. Muy típica de vacaciones, cumpleaños y barbacoas.
Conclusión
Te invitamos a viajar a este país del oriente europeo para disfrutar de la belleza de sus paisajes y de la amabilidad de su gente. Si quieres probar bebidas interesantes no dudes en catar las ya mencionadas para formarte una opinión. Sin embargo, sentimos decirte que el alcohol no calienta. No obstante, estamos seguros de que sabrás apreciar su patrimonio gastronómico. Incluso tienes distintos vinos para probar. ¿Te animas?
