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Bodegas San Cobate y sus mágicos viñedos

De la Ribera del Duero salen excelentes vinos de cualquiera de las familias bodegueras que trabajan en la región. Sin embargo, existe una finca muy singular decorada por unas cepas únicas ubicadas en una zona vitivinícola privilegiada. Es la de Bodegas San Cobate, cuyo nombre guarda tanta tradición histórica como los terrenos que permiten obtener unos vinos muy particulares, a lo largo de las 80 hectáreas de superficie agrícola. Esa que se va dibujando onduladamente de inicio a fin, por escalas incluso, originando una postal visual mágica. Aquí te describimos más en detalle cómo es este lugar tan característico.

Pasado monasterial

Las tierras vinícolas que hay actualmente no atesoran un origen enormemente tradicional, al contrario de lo que sucede en cantidad de parcelas españolas. Esas cuyas viñas proceden de muchísimos años atrás y no han sido modificadas al pasar de generación en generación. El caso es diferente en esta zona ubicada en el triángulo que forman los municipios de La Aguilera, Gumiel de Mercado y La Horra, todos de la provincia de Burgos. Los ahora viñedos de Bodegas San Cobate eran en el siglo XI propiedad de un monasterio, cuyos monjes benedictinos cultivaban variedad de árboles frutales, plantas aromáticas e incluso un huerto. No faltaba algún viñedo, claro.

Parcelas vinícolas en la zona
Parcelas vinícolas en la zona / Foto: sancobate

El tiempo transcurrió y ese pasado monasterial llegó a su fin cuando los monjes se trasladaron al pueblo de Santo Domingo de Silos. Entonces, su lugar de residencia quedó abandonado igual que el terreno agrícola. Poco a poco se fue erigiendo en aquella zona lo que después sería el pueblo de Monzón. Su actual ermita -que se ve al visitar la finca vinícola- fue construida con las piedras del mismo monasterio. Ese que ya es historia pero le ha dado el nombre a la actual familia bodeguera allí asentada.

La magia está en la tierra

Esta región vitivinícola tan concreta está considerada como una de las más singulares de Ribera del Duero por sus aspectos orográficos que estructuran un bello paisaje. Las parcelas que allí hay son privilegiadas para el viñedo por la diversidad de suelos y orientaciones que favorecen la obtención de unos vinos inimitables. Observar en la imagen la forma que ofrecen los bancales es extraordinario visualmente. Las viñas que están allí plantadas tienen una edad media de 40 años. Se encuentran rodeadas por pinos, encinas, distintas plantas aromáticas y una zona de monte a escasa altura.

Precisamente la altitud de esa superficie de 80 hectáreas vinícolas va de los 830 metros a los 900 metros. Ahora bien, la magia de Bodegas San Cobate son sus diferentes tipos de suelos para el cultivo. En la parte más inferior (llana) son arcillosos-limosos con algo de arena. Esto permite elaborar vinos con aromas muy limpios de la variedad Tempranillo, la uva por excelencia de Ribera del Duero. Luego, a más altura, ese mismo terreno característico se va mezclando con un suelo de piedras calizas hasta alcanzar en la parte superior turba y arenas. Todas estas tierras calcáreas le aportan al producto una calidad más acentuada.

bodegas san cobate
Vista general de la parcela de viñedos / Foto: sancobate

Vinos de Bodegas San Cobate

Con notas elegantes, mayor finura y sabores bastante más complejos pero también una alargada longevidad, los vinos de esta familia vinícola se benefician de una variabilidad interesante. Esa de la expresión de la uva que recibe las particularidades del terreno donde crece. En muy poca superficie, las diferentes orientaciones ayudan a crear unas botellas singulares. Así han nacido ya San Cobate 2017 y San Cucufate Monasterio 2016, las dos primeras muestras enológicas del proyecto capitaneado por Antonio Vázquez. 

vinos de la bodega
Tres botellas de la bodega / Foto: sancobate

El empresario que también lleva el grupo hostelero Vamuca desea reflejar en esos dos vinos el máximo respeto a la personalidad que tiene la zona. Así como también sus distintos suelos, las variedades de uva (Tinto Fino y Tempranillo) e incluso un paso por barrica más bien leve. Quiere que la fruta sea más protagonista. Para lograr sus dos productos vinícolas ha recuperado las formas tradicionales de elaboración, además de implantar el estilo douro portugués. 

En conclusión, después de que ya conozcas la singularidad y la magia que caracterizan a Bodegas San Cobate, te animamos a degustar alguno de sus dos vinos.

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