A veces incluidos en la lista de súper alimentos los brotes de alfalfa. Son realmente interesantes para cumplimentar nuestra dieta. Además se trata de un ingrediente diferente y fantástico para nuestras recetas. Aportan un toque saludable y único. Vamos a conocer de forma rápida y precisa que nos aportan y cómo utilizar los brotes de alfalfa en la cocina.
¿Qué son los brotes de alfalfa?
De la germinación de las ricas y nutritivas semillas de alfalfa conseguimos los apetecibles brotes de esta planta. Después de la germinación, los nutrientes de estos brotes son muy similares a los que guarda la semilla. La alfalfa es una hierba pratense que se ha utilizado durante siglos para el consumo del ganado, normalmente en forma de heno. En nuestro caso utilizamos los apetecibles y tiernos brotes.
Las propiedades de los brotes de alfalfa
Nos aportan vitamina K una vitamina interesante para la coagulación de la sangre y el transporte de calcio. Así que es interesante para personas convalecientes y que necesitan mejorar el aporte de calcio. También es rica en vitamina C, perfecta para combatir resfriados. En cuanto a las vitaminas añadir que tiene un alto aporte de vitamina D, vinculada a la asimilación de calcio y fósforo.
Además de las vitaminas son destacables dos grandes propiedades de los brotes de alfafa, por un lado su alto nivel de fito estrógenos. Sin llegar a los niveles de la soja, su aportación es alta y muy interesante en el momento de la menopausia y en la carencia de estrógenos. Es importante destacar que es mejor reducir el consumo en el momento del embarazo o en tratamientos hormonales.
Por otro lado otra gran beneficio es su alto nivel de hierro que puede ayudar en procesos de anemia y a todas las personas con tendencia a ella. También su nivel de fibra es algo saciante y puede ser un buen ingrediente en dietas de adelgazamiento.
Donde utilizarlos en nuestra dieta
Los brotes de alfalfa pueden ser los grandes acompañantes de muchos platos. Perfectos para acompañar carnes y pescados a la plancha. También son deliciosos incluidos en bocadillos de atún o hamburguesas por ejemplo. Son un complemento perfecto para añadir a los platos de pasta, tortillas o pizzas y por supuesto en todo tipo de ensaladas. Podéis añadir un poco encima de gazpachos y salmorejos, en los salteados de arroz , de verduras o simplemente para alegrar un huevo duro.
En fin.. es un complemento muy versátil en la cocina, divertido, de fácil conservación en el frigorífico y muy apetecible y sano.