¿Y si te dijéramos que hay una cafetería llamada Cereal Hunters Café donde los clientes piden cereales de noche? Existe y ha funcionado muy bien. Tanto que ya ha saltado el charco desde Colombia. Te contamos cómo unos emprendedores veinteañeros montaron un negocio exitoso a base de tazones. Ahora, estos establecimientos están instalados en nuestra península y ofrecen una atractiva oferta para todos los gustos.
¿De dónde viene la idea?
Hace unos cuatro años, allá por 2016, Cereal Hunters Café llegó a Madrid. La ciudad era uno de los mejores escenarios en España para probar con un restaurante así de especializado. La enorme cantidad de personas que reside en la urbe da lugar a múltiples gustos y diferentes. Esto también se aplica al mundo de la alimentación. Hoy en día es una cadena que no solo cuenta con su local inicial en la parada de metro madrileña Tribunal. Además, tiene otras dos cafeterías en la capital y uno en Barcelona. Por no mencionar sus dos establecimientos en Bogotá y su local en Andorra.
Sus fundadores son cuatro jóvenes que quedaron sorprendidos en Londres. El Cereal Killers Cafe, que se encuentra en el barrio hipster Camden Town, les sirvió de inspiración. Así pues, Cristina López, Jaime Salvat, Marcos Villaplana y José Javier Fernández se pusieron manos a la obra para replicarlo. Pese a su nula experiencia previa en el ámbito empresarial, su cafetería en la calle María Lequerica en Madrid arrasó. ¡Vieron como multitud de jóvenes esperaban colas de hasta 45 minutos para poder entrar!
A día de hoy, una vez dentro, lo que hay primero es una barra como la de cualquier bar. La diferencia la marca lo que hay detrás de ella. En lugar de botellas encontramos multitud de cajas de marcas diferentes de cereales. Eso de entrada ya choca. También resulta curiosa la pizarra con los precios de los distintos tipos, la leche y los toppings. Se trata de toda una explosión de color, sabor y azúcar. Sus empleados señalan que la hora punta suele ser la de la merienda.
¿Qué puedes encontrar en Cereal Hunters?
El nombre de la cadena (cazadores de cereales) no deja lugar a la imaginación. Al ser la Meca del cereal en España, en él se dan cita más de 160 clases diferentes. Estas proceden de diferentes países como Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, España e Italia. Además, tienes hasta 25 tipos de leche para elegir tanto de procedencia vegetal como animal. Ofrecen tanto leche oveja y vaca como bebida de avena, coco, cáñamo, almendras…
Su carta es amplia. Como plato estrella podemos destacar los Froot Loops de Kellogg’s. Son unos aros de vistosos colores que replican sabores de frutas. Tenemos también los de la famosa chocolatería Hershey’s o Luccky Charms de Nestlé. Por no hablar de los de Oreo, Kit-Kat o M&Ms. Hay muesli y granola para los más clásicos. Además, alberga unos cuantos promocionales de películas cuyas cajas están decoradas con dibujos animados. Por ejemplo, encontramos una con Alex, el león de Madagascar.
La oferta en Cereal Hunters no solamente se limita a los cereales. También hacen gala de una vasta variedad de toppings. Puedes elegir los que quieras de una lista de 45 para rematar tu tazón. Uno de sus principales atractivos es la multitud de texturas que puedes probar. Si eres un amante del dulce estás de suerte. La carta consta de 13 distintos siendo algunos de los más representativos el chocolate blanco o con leche, Reese’s, nubes, M&M’s y Kit Kat.
¿Por qué ha funcionado tan bien?
La ración te puede costar entre 2’50 y 4’10 euros. Se trata de un capricho asequible para el consumidor que les permite tener un margen de beneficio. Además, los jóvenes acuden en tropel ante una idea novedosa que les deja ser creativos. Eres tú la persona que configura el sabor de tu plato. Las posibilidades son cuantiosas y si te quedas con ganas de algo diferente puedes volver otro día. Puede resultar una idea atractiva para acudir con amigos o incluso en una cita. ¡Seguro que sorprendes a tus acompañantes!
El aura de exoticidad contrarresta la preocupación del público por la alimentación saludable. Bien es sabido que muchos de los cereales importados que sirven contienen cantidades ingentes de azúcar. Así como los toppings. No obstante, también encuentras opciones sin azúcar más sanas. Hay platos basados en avena, por ejemplo. Con moderación no tiene por qué ser un problema darse el gusto. Otra cosa es que llegues a casa del trabajo y te pongas unos cornflakes para cenar… Eso sí es raro, no lo que te ofrecen en Cereal Hunters Café.